La Ferrari F10 prácticamente no tuvo rivales en el primer día de actividad de Valencia, bueno en realidad uno sólo a los que se agregó un metiche, ¿adivine quiénes?
La inactividad en la F1 ya es historia en este 2010. El ruido que tanto se hizo esperar finalmente se escuchó y en el regreso a la actividad de la máxima categoría toda la F1, no hubo mejor simbolización del regreso, que el que protagonizaron Felipe Massa, Michael Schumacher y Pedro de la Rosa.
El discípulo del heptacampeón en su última etapa en Ferrari, regresaba tras media temporada de inactividad por el accidente de Hungría. El instructor heptacampeón tras tres años de descanso. Entre ellos un catalán que debió esperar hasta los 38 años para afrontar nuevamente una pretemporada pero como piloto titular. Y anduvieron como si nada, volviendo al protagonismo como si el 2006 nunca hubiera pasado.
Felipinho se quedó con el mejor tiempo en la primera jornada de entrenamientos que se llevó a cabo en el circuito de Cheste por delante de un sorprendente Sauber llevado por Pedro de la Rosa y del nuevo Mercedes conducido por Schumacher respectivamente.
El brasileño emprendió un ritmo de 1m12s574 milésimas para la mejor de sus 101 vueltas que lo separó dos décimas de Pedro y tres de Michael. Mientras que el compañero de Schumi, Nico Rosberg quedó cuarto a casi un segundo de la Ferrari.
Ya pasando la línea de las 999 milésimas se pudo apreciar al revolucionario McLaren en el quinto lugar. Conducido por el probador Gary Paffett, el MP4-25 quedó a más de un segundo de la F10. En tanto que el nuevo Williams FW32, sin previa presentación para la prensa, tuvo el oficio de Barrichello para culminar sexto, por delante Sebastien Buemi y Robert Kubica.
Del suizo y su nuevo Toro Rosso no se pudo observar mucho, dado que el STR5 tuvo un problema de caja que lo privó a Sebastien de girar más allá de 18 vueltas. Mientras que Robert Kubica se dedicó de lleno a entenderse con su nuevo equipo, quedando el flamante Renault en el último lugar a más de dos segundos.
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