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GP Alemania 2008 - La Crónica

domingo, 20 de julio de 2008

Que Hamilton es un gran piloto no lo duda nadie. Que su coche le ha ayudado más que a otros en su carrera, tampoco; pero hoy ha querido que todo el mundo se olvide de eso porque Lewis Hamilton ha ganado una carrera memorable.

La tercera tanda de calificación le daba a Hamilton la pole por delante de Massa y Kovalainen, el cual habría sido primero de no ser por sus propios errores. Jarno Trulli colocaba el Toyota en una sorprendente cuarta posición y por detrás de él la mancha multicolor del R28 de Fernando Alonso en una gran quinta posición, por delante de dos pesos pesados como Kimi Räikkönen y Robert Kubica.

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Tenía Mercedes-Benz hoy, por tanto, una oportunidad de hacer doblete si Massa lo permitía y las cosas salían bien. No obstante, como ya sabemos, esto es Fórmula 1 y aquí las cosas nunca salen como se planean.

Semáforos en rojo, cinco, cuatro, tres, dos, uno y… gran salida de Hamilton controlando la posición mientras Kovalainen asalta a Felipe Massa en la primera curva a derechas. Räikkönen pierde la posición con Kubica que sale como un cohete y adelanta también a Fernando, fijando su mira en Trulli. Webber lo intenta con Vettel y al inicio de la vuelta 3 Fernando se pega a Trulli que ya había sido superado por Kubica intentando pasarle en el rápido codo a derechas después de meta. Sin embargo, el italiano se niega a ceder más y cierra la puerta con agresividad obligando a Fernando a subirse al piano y perder mucha velocidad, situación que aprovecha Kimi para ponerse a su estela y pasarle sin muchas complicaciones. Las cosas se ponían feas para Fernando.

A partir de entonces, las posiciones se relajan con la excepción del grupo Alonso-Räikkönen-Trulli y algunas parejas por detrás. En la vuelta 15 Hamilton ya aventaja en 9.7 segundos a Massa que no puede seguir el ritmo del inglés. Tras dos vueltas Hamilton marca la última vuelta rápida antes de entrar en boxes ya que en la vuelta 18 hace su primera parada. Sale justo con Trulli que se pone por delante y le complica las cosas ya que el italiano estaba haciendo un tapón evidente a Kimi y Fernando. De todos modos, la distancia con Massa podría ser más que suficiente para defender posición incluso con un coche lento delante.

Poco después paran Trulli y Alonso al mismo tiempo. La lucha de repostajes no resulta tan emocionante como se esperaba ya que Fernando, que de por sí estaba a cierta distancia de Jarno, carga un segundo más de combustible y por tanto vuelven a pista en la misma situación. En la siguiente vuelta es Massa el que para pero los parciales dan a entender que ni un milagro le va a permitir adelantar a Lewis, que pasa por meta cuando Massa aún ni ha terminado de repostar.

Kimi Räikkönen para después y su ritmo le permite ganar la posición con Trulli. Fernando, por su parte, cae en lo opuesto: pierde su posición con Vettel. Mal asunto… para él y para el equipo, ya que los puntos se escapan y Piquet, que no había pasado de la Q1, seguía enterrado en las últimas posiciones. A estas alturas, Nick Heidfeld es quinto sin haber parado. Entra en boxes y su repostaje deja ver que su segunda parada será en la recta final, afrontando así el alemán un segundo stint muy largo.

De los últimos en parar era Timo Glock que salía justo por delante de Vettel. Duelo de alemanes que gana el más joven, la promesa de Toro Rosso, dejando al Toyota de Glock entre su coche y el R28 de Alonso. El asturiano también lo intenta pero le es imposible. Vettel, con un Toro Rosso, lo había conseguido sin problemas, y Fernando Alonso con un Renault era incapaz… algo tienen que hacer en la casa francesa porque aquí todo el mundo mejora menos ellos.

Sin embargo, ninguna mejora puede prever lo que estaba a punto de ocurrir. En la vuelta 34 Timo Glock se estrellaba contra el muro de boxes. Las imágenes de televisión mostraban cómo su semieje trasero izquierdo se rompía al coger el piano y el alemán terminaba la carrera en un impacto importante contra el blanco muro lateral de la recta de meta, acabando el coche en el otro extremo y siendo imprescindible la aparición del Safety Car debido a la cantidad de piezas de fibra de carbono que había en pista. El piloto salía del coche con la ayuda de los voluntarios aunque se dolía de la espalda.

Poco después se abría el pitlane y se producía la particular “Operación Salida” de Hockenheim al entrar todos los monoplazas en tromba. ¿Todos? ¡No! Lewis Hamilton sigue en pista junto a otros pocos pilotos como Nick Heidfeld. Esto beneficia a su compañero, Kovalainen, que puede repostar sin problemas. No le ocurre así a Kimi que tiene que esperar a que Massa reposte perdiendo un tiempo precioso y viéndose relegado al grupo de cola. Una maniobra de Ferrari comprensible por la situación de carrera pero que perjudicaba enormemente a Räikkönen.

De este modo, Hamilton seguía liderando la carrera tras la reanudación con Heidfeld y, ojo al dato, Nelson Piquet por detrás haciendo de muro a Felipe Massa. El caos de la parada masiva en boxes había permitido que Piquet terminara en esa grandísima posición. Por detrás de Massa rodaban Kovalainen y Kubica, y muy por detrás encontramos a Fernando Alonso en la décima posición seguido de Kimi Räikkönen. Increíble la faena que su propio equipo le había hecho al finlandés.

Y como no hay nada peor que un Räikkönen cabreado, Fernando hacía lo imposible por cerrar las puertas; pero Kimi estaba enrabietado y parecía imposible pararle. Primero adelantaría al español en la horquilla, maniobra en la cual Alonso perdía también posición con Rosberg, y en menos que canta un gallo estaba Kimi a la estela de Vettel superándole sin reparo alguno.

Finalmente, es Kubica el que le para los pies. Un grandísimo piloto a los mandos del BMW es ya otro cantar. De todos modos, las miradas olvidan a Räikkönen y Kubica (los comentaristas españoles ni siquiera han nombrado la remontada) en la lucha por la sexta plaza para centrarse en Hamilton que está a punto de repostar y no tiene un colchón con Massa suficiente para adelantarle. Efectivamente, en la vuelta 49 para el inglés y sale por detrás de su compañero de equipo, Heikki Kovalainen, lo que significa que había perdido su primera posición para ser quinto.

Sin embargo, tras un intenso acoso a su compañero es en la horquilla donde Kovalainen se abre excesivamente y deja vía libre para Hamilton. Podrían suponerse órdenes de equipo, sin duda, y hay que decir que sería lo más justo ya que la posición de privilegio de Kovalainen se la debía el finlandés a la decisión del equipo de no parar a Lewis. En caso de haber parado, él tendría que haber esperado como Räikkönen y ahora se encontraría, al igual que su compatriota, en plena remontada luchando por llevarse algún punto.

El caso es que, justa o injustamente, órdenes de equipo o adelantamiento legal, Hamilton tenía vía libre y era cuestión de minutos que alcanzara a Massa, ya que el brasileño llevaba un ritmo horroroso. Nick Heidfeld, que estaba liderando la carrera, hacía su parada y salía entre los McLaren, con lo cual dejaba a Piquet liderando y a Hamilton en tercera posición dando caza al Ferrari número 2. Más de un segundo por vuelta más rápido el inglés que el brasileño, por tanto en la vuelta 57 lo alcanzaba y sorprendentemente, Massa le dejaba una puerta comparable a la de Brandemburgo (por seguir la temática alemana) por la que Hamilton pasaba triunfal. Sólo le quedaba por adelantar al pobre R28 de Piquet que no ofrecía resistencia alguna ante la bala de plata.

Al mismo tiempo, Kimi Räikkönen ejercía de vigente campeón adelantando a Kubica en una maniobra preciosa y se colocaba en una definitiva sexta posición, la misma desde la que había salido. Por detrás, Alonso se las veía con Rosberg y Vettel, sufriendo un trompo en plena desesperación. No van bien las cosas para el bicampeón.

Por tanto, Hamilton conseguía la victoria tras una grandísima actuación y se ganaba el liderato del mundial. En segunda posición entraba Nelson Piquet que no cabía en sí mismo, seguido por su compatriota Felipe Massa. Heidfeld, Kovalainen, Räikkönen, Kubica y Vettel cerraban la zona de puntos mientras Fernando terminaba undécimo por delante de Sebastien Bourdais.

Esta situación deja a Hamilton como líder con 58 puntos. Massa le sigue con 54 y Kimi es tercero con 51. La próxima cita será en Hungría, donde Fernando Alonso consiguió en 2003 su primera victoria y en 2006 un inicio de carrera sobre agua inolvidable.

Via: www.thef1.com

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