Los de Honda andan como locos en busca de los conejos que no aparecen en su chistera, y en el último día de entrenamientos de Barcelona presentaron un morro delantero con dos impresionantes protuberancias en la parte superior delantera que recuerdan a las orejas del paquidermo animal por el que ya han sido apodados estos alerones.En el último día de entrenamientos en Montmeló, la escudería Honda hizo probar semejante engendro a su piloto de pruebas Christian Klien, y más hallá del buen resultado o no, está por verse si la escudería podrá emplear semejantes alerones para el Gran Premio de España, pues primero sería necesaria la aprobación de la FIA.
El aleron queda feo en el coche de narices, y además, si ahora valoramos la efectividad del mismo, la tabla de tiempos de los entrenamientos de ese día no dicen mucho a favor de la aberrante evolución del coche, pues culpa del engendro o culpa del piloto, Honda marcó el peor de todos los tiempos de esa sesión.
