El bicampeón español visitó el respetado colegio madrileño de Chamberí para enfrentar tal vez el desafío más duro como piloto estrella de F1: responder a las preguntas generalizadas de cuatrocientos alumnos. Aún así, se pudo apreciar a un Fernando Alonso relajado, hablando bien de Hamilton, de quienes son sus amigos en la pista y de lo bueno y lo malo que tiene la Fórmula 1. También contó como se vive un Gran Premio en la parrilla, en el cockpit y sobre todo en la última vuelta y de lo que espera de Renault y lo que tiene pensado para su futuro. Alonso antes del GP de Singapur como nunca lo habías visto. Y si nunca lo habías visto, en mundoefeuno tiene que ser novedad.
El otro día te escuchamos que durante la carrera de Monza tuviste que limpiar con las manos los retrovisores porque no veías…No, no veía nada, los espejos se ensucian mucho cuando llueve y como íbamos luchando un grupo, no veía quien venía detrás, y sí que intentaba limpiar los espejos, pero me costó dos o tres vueltas, porque a esa velocidad sacar la mano del coche te la lleva para atrás. No podía.
¿Cómo fue la carrera en Monza?
La carrera, pues bien. Un poco de miedo al principio porque estaba mojada la pista y no se veía nada. La estela de agua que levantan los coches delante de ti te hacen no ver nada. Y luego a partir de ahí, pues un poco más divertida, sobre todo cuando cambiamos los neumáticos, me puse cuarto y a partir de ahí fue más divertido. Y también victoria de un piloto que no había ganado nunca, de Vettel, y las carreras con lluvia siempre tienen eso, son una variante importante, y hacen que no ganen siempre los mismos.
¿Cuáles son los principales fallos del coche este año?
Básicamente tenemos un problema general del coche, y un poco viene de tres áreas. La aerodinámica del coche, sabemos que tenemos que mejorar en ese aspecto; motor, creemos que tenemos algunos caballos menos que los demás, pero tampoco tendría que ser muy importante; y quizás el más grande sea la adaptación a los neumáticos Bridgestone. Cuando íbamos con los Michelin fue cuando se ganaron carreras y Campeonatos. Se pasó a Bridgestone el año pasado y ya fue regular, y este año también ha sido regular. Hay que seguir trabajando en este aspecto.
¿Qué ha pasado con Toro Rosso y con BMW Sauber?
Con BMW creo que empezaron el año muy bien, a la altura de Ferrari y McLaren, y luego la evolución durante el año del coche ha sido menor. Quizás han invertido más en el coche del año que viene, o han tenido menos recursos que otros equipos, y se han estancado un poco. Y en cuanto a Toro Rosso, lo fundamental es que estamos acostumbrados a ver a Toro Rosso al final porque heredada lo que era Minardi, un equipo pequeño, pero ahora mismo Toro Rosso no es un equipo pequeño, porque tiene el mismo coche que Red Bull, porque es un equipo cliente, y un motor Ferrari, el mismo que usan Massa y Raikkonen. Es un buen coche hecho por Adrian Newey, uno de los mejores diseñadores, y un motor Ferrari, de los mejores, así que la combinación es un coche muy bueno. Pero no lo suficiente para ganar. La victoria del otro día se debe a que Vettel hizo un fin de semana perfecto, hizo la pole y después en carrera fue más rápido que el resto de nosotros. O sea que también necesitas a un super piloto para ganar.
Próxima carrera en Singapur y por la noche. ¿Cómo esperas que sea el circuito?
Nosotros simulador no tenemos, así que no hemos probado nada porque no tenemos esa posibilidad. Lo que conozco del circuito son los mapas, los planos que todos hemos podido ver, y algún video que hay en youtube de gente que lo ha recorrido en su coche particular. No tenemos mucha información. Es la primera vez que vamos a correr por la noche, la crono va a ser a las 10 de la noche, y va a ser emocionante. Sobre todo porque es en medio de la ciudad, con rascacielos, con todo, y el efecto visual para el piloto va a ser bonito. Y creo que va a salir bien. En esos países cuando hacen algo lo hacen a lo grande y será bonito.
¿Quién te gustaría que ganase el Campeonato del Mundo?
Pues no lo sé. No es que me importe mucho. Me da igual.
¿En qué equipo te gustaría estar el año que viene?
A mi me gustaría estar el año que viene en Renault. Es un equipo que me siento muy bien, todas mis alegrías en la F1 las he vivido en Renault, y cuando he vuelto con ellos es para volver a vivir esas sensaciones de complicidad y alegría. Pero este año no han ido muy bien las cosas, y ahora estoy con reuniones con ellos para que me explique cómo va a ir el coche del año que viene. Si va a ir regular, habrá que mirar qué otros equipos pueden ser interesantes.
¿Y en un futuro?
La que gane. Ahora mismo sólo ganan Ferrari y McLaren, casi todas las carreras, pero hace tres años ganaba Renault. Hace una década ganaba Williams. Esto va cambiando continuamente y es difícil saber qué escudería va a ganar en los próximos 5 o 6 años. Ojalá acierte y esté en ella.
¿Volverías a McLaren?
Depende, nunca se puede decir que es imposible hacer algo en tu vida, sobre todo profesionalmente, nunca puedes estar 100% seguro de una cosa. Nunca se sabe, pero tendrían que cambiar mucho las cosas.
¿Qué opinas de Hamilton?
Es un piloto que respeto mucho, por su trayectoria y por lo que está consiguiendo. Es verdad que el año pasado no nos llevábamos del todo bien, pero creo que más por culpa de la escudería y por cómo nuestros jefes nos manejaban. Nunca he tenido un problema directo con él, ha sido siempre por parte de los jefes, que a él le decían una cosa, a mi otra, e intentaban enfrentarnos muchas veces. Pero a él lo respeto porque está haciendo muy buenas carreras en su segundo año y es un buen piloto.
¿Qué sentiste cuando le diste la espalda a Ron Dennis?
No, nada especial. Son momentos de la carrera que acabas justo de acabar un GP, tienes la adrenalina a tope, y no son momentos para que te hable nadie, y vas un poco a tu rollo. Estás en tu mundo y no quieres que nadie te diga nada.
¿Alguna vez has dudado de tu futuro cuando eras más joven?
Sí, toda la vida corriendo, es cierto que hasta que no llegas a la F1, yo llegué con 19, y en Renault con 21, y ahí sí ves tu futuro más claro, que quieres ser piloto profesional y quieres dedicarte a las carreras. Pero de los 3 a los 19 pues ha habido muchos años en los que tenía que seguir yendo al colegio, al instituto, perdía muchas clases, tenía que hacer exámenes sin entender lo que estudiaba, y todas estas cosas me costaban y me decía que si algún día no llego a la F1, me va a costar ser otra cosa. Siempre hay momentos de dudas, de que igual no lo consigues.
Si sigues en Renault, ¿cómo ves el próximo campeonato?
Una incógnita. Es difícil hacer un pronóstico para el año que viene porque la F1 va a cambiar bastante. Hay cambios en la reglamentación muy importantes, la aerodinámica se va a reducir mucho, neumáticos slick, y esto va a hacer que equipos que van bien puedan dejar de ir tan bien, y que otros que van mal, pueden recuperar el terreno perdido. Y también hay un nuevo sistema el año que viene, el KERS, que te da una potencia extra. El año que viene quien haga mejor los deberes este invierno, tendrá un buen coche. Es difícil hacer pronósticos.
Si se optara por el motor estándar, ¿cómo afectaría eso a la jerarquía de los equipos? ¿Habría más opciones de puntuar?
No creo que suceda eso porque no creo que lo equipos acepten llevar el mismo motor todos. No me imagino a un Ferrari llevando un motor Mercedes, ni a un Toyota con motor Renault. Cada marca está en F1 para venderse, es un escaparate fenomenal para vender coches, y no creo que ninguno acepte esa medida. Si al final fuera verdad, pues sí que habría muchos cambios. Hay equipos bastante buenos que no tienen un motor muy allá, y hay equipos regulares que tienen un super motor y están ganando carreras. Todos con el mismo motor sí que habría un cambio en quien gana.
¿Cómo ha evolucionado la F1 desde que empezaste?
En estos ocho años que llevo la F1 ha cambiado bastante. Cuando empecé había Motores más potentes, que corrían más, había control de tracción, coches que agarraban mucho menos de lo que agarran ahora, y todo ha evolucionado a mejor. Ahora se agarran más a las curvas, pasamos mucho más rápido, se baten records de los circuitos prácticamente todos los años, y lo único que ha ido un poco para atrás ha sido el motor, porque como los coches corrían tanto, hace dos o tres años que se han introducido motores menos potentes, de menos cilindrada, los V8, y así corremos un poco menos. El año que viene va a haber otro cambio muy grande, van a volver los neumáticos slick, va a haber menos importancia de la aerodinámica, con alerones más simples, más sencillos, y la F1 está evolucionando constantemente y ha cambiado mucho en los últimos ocho años y probablemente lo haga en los próximos ocho.
¿Vas a seguir siempre en la F1?
Sí, voy a seguir en la F1 y cuando la deje creo que no voy a correr en nada más. Es lo máximo que hay. Es como ser nº1 mundial en tenis y luego dedicarte al ping pong. Cuando has alcanzado lo máximo dentro del deporte del motor, que es la F1, creo que correr en otra categoría no me gustaría.
¿Cómo se siente uno cuando ha ganado tantos premios y ha sido reconocido internacionalmente?
Te sientes bien, muy feliz por el trabajo que has hecho, sobre todo los años anteriores. Empecé a los 3 años en los karts y estuve hasta los 17.
Luego empecé en otras categorías, y luego llegas a la F1 y los primeros años no consigues hacer nada, y luego cuando empecé a ganar carreras y el primer Campeonato del Mundo, te llega todo el reconocimiento de golpe, y los premios que te dan, y te sientes feliz pero más que nada por los años anteriores que has tenido que sufrir y que nadie miraba por ti, corrías solo.
¿De los dos Campeonatos que has ganado, cual te ha gustado más y por qué?
Es complicado responder a esta pregunta. El primer Campeonato es del que tienes más recuerdos, porque ganar el primer Mundial es muy especial y nunca lo olvidas. Pero también es cierto que el segundo fue mucho más ajustado, se decidió en la última carrera, y luchaba cara a cara con Schumacher, así que también tuvo su punto de especial.
¿Qué circuito es el que te trae más recuerdos?
El de Malasia. Es uno de los que más me gustan y donde conseguí la primera pole, el primer podio, y es un circuito que cada vez que estoy allí, me encanta.
¿Qué piensas cuando estás en la parrilla de salida?
Es un momento de mucha tensión. Estás un pelín nervioso, ya que es un momento crucial, ya que sabes que se pueden ganar o perder muchas posiciones. Esperando que el semáforo se acabe para tener una buena salida y en la primera curva adelantar a muchos coches. Es un momento de espera.
¿Antes de comenzar la carrera, haces algo para tener buena suerte?
No, cada piloto tenemos diferentes cosas que hacemos. Sí que tengo en los cascos un numerito detrás. Tengo 10 o 12 por temporada, y sí que utilizo uno en función del número de la habitación en la que estoy. Sí que hago cosas, pero sin ninguna directriz.
¿Qué sientes cuando falta una vuelta para acabar una carrera?
Pues depende de en qué posición vaya. Si voy primero, pues siento un poco de ansia por acabar, que todo vaya bien y acabar, y si voy remontando, pues se me hace corta, pienso que ojalá quedara más. La última vuelta siempre es bonita. Llevas todo el fin de semana trabajando para el GP en si y cuando llega la hora de terminarlo estás contento por todo el trabajo hecho.
¿Qué sentiste en la última vuelta de Spa?
Pues varias cosas. La primera, cuando salí de boxes, iba octavo cuando había entrado tercero, así que sentí un poco de desilusión, porque digo, para una vez que voy a hacer podio, ahora voy a quedar 8º otra vez. Sentí un poco de rabia. Luego cuando vas adelantando a la gente pues vas muy excitado, tienes mucha adrenalina, porque vas a por ellos y los estás adelantando. Y luego cuando adelanté a dos coches en línea de meta pues es un momento de relajación, de decir bueno, al final salió bien la cosa.
¿Cuánto peso se pierde en cada carrera?
Sí, se pierde. Perdemos peso, pero más que nada son líquidos, de todo lo que sudamos. Pero cuando acabamos y bebemos, recuperamos casi todo. Pero hay carreras y carreras, cuando hace mucho calor, como en Malasia o Valencia, aunque no perdí mucho porque sólo di una vuelta, podemos llegar a perder 3 o 4 kilos.
¿Te has descompuesto alguna vez en carrera, como vomitar?
No, vomitar no, pero es cierto que otro piloto, Webber, el año pasado, sí que vomitó en Japón en una carrera. Se sentía mal y no tienes opción de parar, ni nada, te estás jugando la vida y tienes que estar al volante todo lo concentrado que puedas. Estornudar o toser sí se hace a menudo, pero se intenta perder el menos tiempo posible.
¿Cuánto tiempo entrenas?
Cada día entreno tres o cuatro horas, pero es físico. Con el coche entrenamos cada dos semanas, dos o tres días solamente. Con el coche los entrenamientos son básicamente en las carreras. Luego a diario es físico. Cada piloto escoge como entrena. A mi me gusta en bicicleta, pero a otros les gusta más correr, nadar o hacer gimnasia.
¿Cuál es el piloto de la parrilla que mejor te cae? Kubica, porque corríamos en los karts desde jóvenes. Kubica y Fisichella son los dos mejores amigos que tengo en la parrilla.
¿Qué coche conduces en carretera?
Un Megane. El que me dan.
¿Cuál es el valor más abundante en F1 y el más escaso?
El más escaso sin duda alguna la sinceridad, porque creo que en la F1 todo el mundo miente. En todos los deportes, a nivel profesional y un nivel alto, todo el mundo intenta barrer para casa y hay mucha mentira. Y valor que más abunda, el respeto, sobre todo entre los pilotos. Los pilotos nos respetamos una barbaridad. Siempre hay piques en la prensa, pero al final no son verdad, porque al final estás sentado en el coche, miras por el espejo, ves a tu colega, vas 300 en las rectas, y hay mucho respeto entre nosotros y valoramos lo que hacemos.
¿Qué te aporta la familia en una vida tan intensa?
La familia es el apoyo que tienes más seguro. Lo que vivimos en las carreras o viajando por el mundo, sabemos que es artificial, no es real. Nos tratan muy bien, llegamos y nos vamos entre aplausos, pero sabes que si algún día van mal las cosas te quedas solo. En cambio cuando llegas a casa la familia no te trata como el Fernando piloto, sino como a un hijo, hermano o lo que sea, y eso es lo que valoras. También te riñen y a eso no estás acostumbrado.