Hacía cinco años que Rubens Barrichello no se quedaba con el mejor tiempo en una clasificación. Pilotos que supieron marcar hitos importantes en la máxima categoría no han llegado a completar cinco temporadas en el circo de Bernie. En total, 165 minutos es lo que duró la clasificación de hoy, ni una carrera lluviosa en Montecarlo a 78 vueltas dura lo que hoy debió esperar Rubinho para reencontrarse con la pole.
Pues creo que no podía encontrar un título mejor para esta sesión clasificatoria en que dio la sensación que San Pedro anduvo por San Pablo y se encariño con los brasileños. Porque en la historia un Gran Premio tuvo una clasificación así en la que los espectadores paulistas tuvieran que aguantarse el vacío de la lluvia por espacio de una hora y diez minutos. Paciencia que tuvo su recompensa casi tres horas después de haber comenzado la Q1, con Rubens como el más rápido de todos.
Si fue decisión razonable la de los comisarios, esperar más de una hora para relanzar la qualy, cuando visualmente desde el sillón del living daba la sensación que se podía haber acortado a menos… pues lo dejo para usted, que me lo diga en un comentario. Pues a lo largo de los 60 años de carreras, la F1 nunca le tuvo tanta paciencia a una tormenta.
Pero bueno, hoy las mentalidades son otras, las pautas comerciales mandan y para no quejarnos tanto nos permitió ver el lado humano de los pilotos que muy pocas veces se ve, encontrándonos a Kubica jugando con una cámara fotográfica, a Heidfeld pasando el secador en su box, entre otros de los números del circo.
En lo estrictamente deportivo, Rubens Barrichello hizo uso de su Brawn GP como solo él puede hacerlo en piso mojado. Ni Jenson Button, que clasificando para el podio se aseguraba el campeonato, ni Sebastian Vettel que siempre hizo gala de su joven muñeca en el agua, ni Lewis Hamilton que también tiene sus dotes, ni tampoco Fernando Alonso que siempre se manejó como pez en el agua, fueron a más en esta ocasión. Hamilton y Vettel, que lucha por el título, quedaron fuera en la Q1. El alemán decimosexto, el moreno decimoctavo. Button no superó la Q2 y largará decimocuarto. Mientras que el bicampeón asturiano llego a duras penas a la Q3 para terminar décimo.
El tiempo que Rubens empleo como buceador en Interlagos fue de 1m19s576, lo secundará mañana Mark Webber en la primera fila. Mientras que la tercera fila la ocuparán Adrian Sutil y Jarno Trulli.
Ambos por delante del campeón de 2007: Kimi Raikkonen, quien aprovechó las inclemencias del tiempo para poner a la Ferrari quinta, en un lugar de la parrilla que no le pertenecía. Sebastien Buemi, en una enorme actuación con su Toro Rosso, logró su mejor actuación clasificatoria y largará sexto compartiendo la tercera fila con el finlandés.
Interrumpidas las dos primeras mangas, Nico Rosberg a su manera las había terminado por delante de todos. Pero de ser el más rápido en los dos primeros tercios, pasó a ser el séptimo piloto más lento de la Q3, una desazón para el germano que se completó en Williams con el noveno registro de Kazuki Nakajima, cuando había terminado segundo de Nico en la Q2.
Entre ellos, Robert Kubica se quedó con el octavo tiempo, mientras que décimo acabó Fernando Alonso. En tanto que los jóvenes exploradores Kamui Kobayashi, que debuta esta fin de semana, Jaime Alguersuari y Romain Grosjean, se las arreglaron para sobresalir y quedar delante de Button entre los eliminados de la Q2, completando la lista de los marginados el italiano Vitantonio Liuzzi, que se despistó a los seis minutos de comenzar la segunda batería siendo el iniciador de la larga hora y minutos que duró el receso de la segunda parte de la clasificación.
Una picardía que fue repetida por otro italiano, el más experimentado. No habían pasado cinco minutos de la Q1 cuando Giancarlo Fisichella comprobó lo tortuosa que iba a ser la Qualy de Interlagos. Quedó cruzado en la mitad de la S de Senna y mañana partirá último, detrás de Nick Heidfeld que lo hará decimonoveno.
La parrilla terminó siendo producto de una lotería en la tercera manga, como la pista se iba secando, la huella se iba formando, sólo era cuestión de encontrar la habilidad para quedar bien parado y por el momento el único que parece estarlo es Rubens Barrichello.
