Mucho ha evolucionado la seguridad en los equipos que los pilotos de fórmula 1, y de otras modalidades en general, llevan colocados, en la mayor parte de los casos, obligados por las organizaciones de cada uno de los eventos del motor.
Pero uno de los que más ha llamado la atención, y al que más agradecidos se suman ya, es ese mazacote que vemos a la espalda de los pilotos, cuando al finalizar las carreras salen de sus mono-plazas. Se trata del dispositivo
HANS ("Head And Neck Support", soporte para cabeza y cuello).
Pero,
¿para qué sirve exactamente este aparotoso dispositivo? Se trata del mejor sistema de
protección de cuello y cabeza. El dispositivo distribuye de forma efcaz las fuerzas ejercidas en caso de colisión, reduciendo considerablemente el riesgo de fracturas cervicales provocadas por el "efecto látigo", o desgarros musculares en caso de desaceleraciones bruscas. La otra finalidad del HANS es evitar que la cabeza de los pilotos golpee con los bordes del "cockpit" en caso de accidente lateral.
Principalmente están fabricados en fibras de carbono muy resistentes. Su peso oscila entre los 530 y 650 gramos de peso. El dispositivo presenta diversos modelos con inclinaciones diferentes en función de los vehículos a conducir (10º, 20º y 30º), concretamente en el caso de los monoplazas, se emplea el de mallor ángulo debido a la posición de semitumbado de sus pilotos en el "cockpit".
¿Cómo va instalado el HANS? El soporte del HANS realizado en "Kevlar", del que hemos hablado en más ocasiones,
va sujeto tanto al respaldo del asiento del piloto como al casco, mediante fuertes cinturones y resitentes ganchos.
Pero no todo son ventajas en estos dispositivos,
entre sus inconvenientes cabe destacar dos principalmente: por un lado el uso de este dispositivo resulta algo
incómodo a los pilotos que deben incrementar su forma física en el cuello y hombros para evitar calambres y dolores musculares. Por otro lado es que
se tarda un par de segundos más en poder abandonar el auto por parte del piloto en caso de accidente, ya que para bajarse del coche, hay que desanclar las amarras del sistema HANS.
No obstante y pese a estas desventajas, los beneficios son tales y su eficacia tan demostrada que este dispositivo, se hizo
obligatorio en la fórmula 1 desde la temporada 2003.
Ah, se me olvidaba,
el dispositivo se lo debemos al profesor de biomecánica estadounidense, Robert Hubbard, que desarrolló el HANS hace unos 15.