El agarre o adherencia hace girar el mundo. Y girar, y girar. Si no hay agarre, no se puede acelerar, ni frenar, ni tomar una curva. Sin mucho agarre, no vas rápido. Cuando éste no es suficiente en el morro, subviras. Y si no es suficiente en la zaga, sobreviras.
Todos los aspectos de la competitividad de un fórmula 1 dependen totalmente de la interacción entre el neumático y el asfalto. Comprenderla ha ocupado a las mentes más lúcidas de la ingenieria desde las primeras carreras de Gran Premio, y, mientras exista la fórmula 1, el común de los mortales, veasé nosotros, sólo tendrá conocimientos rudimentarios del tema, en el mejor de los casos.
Así que vamos a intentar acercarnos un poco más al conocimiento del agarre, con la serie de ártículos que iré sacando poco a poco.
Primero conoceremos el concepto de Coeficiente de Fricción, término que no es demasiado complicado de comprender. De hecho, si el coeficiente de fricción, también llamado adherencia, y conocido como μ (la letra griega mu), deja de ser un misterio para nosotros ahondaremos mucho en la comprensión del comportamiento de un fórmula 1.
A partir de los siguientes artículos de esta serie hablaremos del CF cuando nos queramos referir al Coeficiente de Fricción o adherencia.
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