Lo malo de tener un mal día de entrenamientos no son las salidas de pista, los fallos en el coche o los posibles deperfectos que uno pueda ocasionarle al monoplaza. Lo malo es que tu coche se quede parado, justo delante de unas gradas llenas de fans de Fernando Alonso, y si encima resulta que el que se queda parado delante de esa grada es un piloto llamado Hamilton, tenemos todos los ingredientes necesarios para que la enfervorecida grada de las muestras de cariño que cabe esperar.
El siguiente vídeo que traigo de Youtube no es apto para personas que no sientan demasiada simaptía por Fernando Alonso.
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