En Ferrari pueden faltar a la norma y guardar el espíritu deportivo de un acuerdo en cualquier momento. Pero como la cara es muy dura, para el director del Cavallino la falta de código es lo primero.
“Creo que a mucha gente le gusta hablar demasiado. Si tengo algún problema, cojo el teléfono y llamo personalmente a quien sea. Ese es mi estilo, no el de usar a la prensa para decir algo. Si la gente se siente más cómoda con unas reuniones donde se discuta de nuevo las reglas y el texto del acuerdo, yo no tendré ningún problema en sentarme y discutirlo” declaraba Domenicali.
Al llegar a Valencia, Christian Horner había manifestado que las pruebas realizadas por Ferrari durante un spot publicitario, para comprobar las actualizaciones de la F10, habían sido malas y aisladas del espíritu del reglamento que restringe los tests.
Mientras que Martin Whitmarsh, flamante presidente de la FOTA y director de McLaren insinuó que de tener que comprobar alguna actualización su escudería haría lo correcto y honorable: utilizaría días de tests en recta que luego se eliminarían de la cantidad dispuesta para la pretemporada de invierno y no una filmación para una publicidad.
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