Tanto Norbert Haug como Ralf Schumacher insisten en que ya es momento de hacer borrón y cuenta nueva. Ya ha pasado más de una semana y no tiene sentido seguir echando leña sobre el incidente entre Michael Schumacher y Rubens Barrichello. El GP de Hungría ya es historia, Schumi pidió su perdón y la sanción ya está puesta para Spa Francorchamps, de manera que no tiene sentido seguir escarbando.
Personalmente considero la maniobra contra el paredón como dura, exigente, pero no tan desmedida, y se que usted no va a coincidir conmigo pero observando las imágenes una y otra vez estoy convencido que el Káiser le dejo un milimétrico espacio para que entrara Barrichello. Considero que no es para tildarlo de criminal, de asesino y todas esas bol… que se dijeron.
No hay que ser demagogos, y envolverse con la bandera del juego limpio, porque mucho Senna esto, mucho Senna lo otro y el brasileño en la última carrera del 91 se llevó a Prost a la leca. Devolviéndole un favor… está bien, pero se lo llevo a la leca.
"Michael ha pedido disculpas y aceptó su castigo. Tras las disculpas significa que ahora todo el mundo debería aceptar que todo ha terminado y trazar una línea de ese tema en particular," declaraba Norbert Haug al periódico alemán Der Tagesspiegel.
Mientras que el hermano del káiser considera que "es absolutamente inapropiado que a Michael se le represente como una especie de robot sin sentimientos".
"Ése no es Michael. Él pidió perdón por su maniobra porque se dio cuenta de su error, no por ninguna otra razón. Todo el mundo debería creerle y pasar página", explicó Ralf quien por otra parte es consciente de los enemigos que se ha generado el káiser.
"Ciertamente hay mucha gente que tiene problemas con Michael. Fue una maniobra dura, pero eso muestra lo serio que Michael aún considera su trabajo. Desde el punto de vista de un piloto a veces se juzgan las cosas de forma menos dramática en los primeros momentos".
"Anteriormente fue criticado por ser demasiado duro y frío, y ahora su estado de ánimo se interpreta como una falta de ambición. Eso no es correcto. Una cosa está clara: su retorno ha ayudado a toda la Fórmula 1, pero aún no le ha ayudado a sí mismo."
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