Hasta el GP de Italia la temporada había tenido seis ganadores diferentes, tres de ellos nuevos ganadores y trece pilotos distintos que habían pasado por el podio. Entre ellos estaba Nelsinho Piquet su compañero, pero no figuraba el bicampeón Fernando Alonso.
Singapur asomaba como “la oportunidad” para que el español pudiera anotar su apellido en el podio y el fin de semana había arrancado muy competitivo, pero en la segunda manga de la clasificación la bomba de nafta no funcionó y por ende iba a largar muy retrasado, decimoquinto.
“La carrera estaba perdida” a no ser que suceda un milagro había comentado Alonso tras la qualy de ayer, pues bien, el milagro llegó. En parte por su compañero, quien tuvo un fuerte accidente y provocó la salida del Safety Car. Y en gran parte por los errores garrafales de Ferrari que echo a perder toda la carrera y tal vez los campeonatos, en el primer repostaje.
A tres Grandes Premios de terminar el año, Alonso se quedó acaso con el más importante, el Nº 800 y el primero nocturno que tiene la F1. Nico Rosberg y Lewis Hamilton completaron el podio. La carrera estaba a pedir de Ferrari, quien tenía a Felipe Massa manteniendo diferencias en la punta y a Kimi Raikkonen presionando a Hamilton desde el tercer lugar. Pero la logística es una materia que la casa de Maranello no se aprendió este año. En su primera parada Massa tuvo el verde temprano, y cuando salió se llevo la manguera y un mecánico. El blooper le costó casi una vuelta y cualquier chance de puntuar. Llegó 13º y ahora quedó a siete puntos de Hamilton en el campeonato. Raikkonen, que entraba detrás de Massa, se encontró con el alboroto de mecánicos quedó retrasado y se golpeo a cuatro vueltas del final, el campeonato para el esta prácticamente acabado.
El único ganador de este fin de semana, además de Alonso, resultó Lewis Hamilton, quien a priori esperaba una carrera complicada, tortuosa, y se terminó llevando seis puntos del tercer escalón del podio que ahora se estiran a siete cuando quedan 30 por disputar. El moreno hizo una carrera inteligente, de menor a mayor, sin arriesgar en demasía más allá de algún ataque a Rosberg o Massa en la primera mitad del Gran Premio.
Pero el muchacho de Williams estuvo intratable y casi se queda con lo que hubiera sido su primera victoria. Fue muy agresivo en un trazado donde otros preservaron y ello le valió el segundo lugar con stop and go incluido por haber repostado cuando estaba prohibido. El FW30 se adapta tan bien a los callejeros que hasta Kazuki Nakajima se agarró un puntito llegando octavo.
El japonés no es el único que tuvo una buena carrera. Timo Glock con el Toyota llego cuarto a diferencia de su compañero Jarno Trulli quien abandonó la carrera.
Mientras que el quinto lugar y el sexto también fueron para alemanes. Cuatro puntos para Vettel y su Torro Rosso, tres para Heidfeld y su BMW. En tanto que la séptima colocación fue para David Coulthard y su Red Bull.
La primera carrera nocturna ya es historia, todo indica que el campeonato nuevamente esta a pedir de Hamilton porque Ferrari cometió errores imponderables.
Singapur asomaba como “la oportunidad” para que el español pudiera anotar su apellido en el podio y el fin de semana había arrancado muy competitivo, pero en la segunda manga de la clasificación la bomba de nafta no funcionó y por ende iba a largar muy retrasado, decimoquinto.
“La carrera estaba perdida” a no ser que suceda un milagro había comentado Alonso tras la qualy de ayer, pues bien, el milagro llegó. En parte por su compañero, quien tuvo un fuerte accidente y provocó la salida del Safety Car. Y en gran parte por los errores garrafales de Ferrari que echo a perder toda la carrera y tal vez los campeonatos, en el primer repostaje.
A tres Grandes Premios de terminar el año, Alonso se quedó acaso con el más importante, el Nº 800 y el primero nocturno que tiene la F1. Nico Rosberg y Lewis Hamilton completaron el podio. La carrera estaba a pedir de Ferrari, quien tenía a Felipe Massa manteniendo diferencias en la punta y a Kimi Raikkonen presionando a Hamilton desde el tercer lugar. Pero la logística es una materia que la casa de Maranello no se aprendió este año. En su primera parada Massa tuvo el verde temprano, y cuando salió se llevo la manguera y un mecánico. El blooper le costó casi una vuelta y cualquier chance de puntuar. Llegó 13º y ahora quedó a siete puntos de Hamilton en el campeonato. Raikkonen, que entraba detrás de Massa, se encontró con el alboroto de mecánicos quedó retrasado y se golpeo a cuatro vueltas del final, el campeonato para el esta prácticamente acabado.
El único ganador de este fin de semana, además de Alonso, resultó Lewis Hamilton, quien a priori esperaba una carrera complicada, tortuosa, y se terminó llevando seis puntos del tercer escalón del podio que ahora se estiran a siete cuando quedan 30 por disputar. El moreno hizo una carrera inteligente, de menor a mayor, sin arriesgar en demasía más allá de algún ataque a Rosberg o Massa en la primera mitad del Gran Premio.
Pero el muchacho de Williams estuvo intratable y casi se queda con lo que hubiera sido su primera victoria. Fue muy agresivo en un trazado donde otros preservaron y ello le valió el segundo lugar con stop and go incluido por haber repostado cuando estaba prohibido. El FW30 se adapta tan bien a los callejeros que hasta Kazuki Nakajima se agarró un puntito llegando octavo.
El japonés no es el único que tuvo una buena carrera. Timo Glock con el Toyota llego cuarto a diferencia de su compañero Jarno Trulli quien abandonó la carrera.
Mientras que el quinto lugar y el sexto también fueron para alemanes. Cuatro puntos para Vettel y su Torro Rosso, tres para Heidfeld y su BMW. En tanto que la séptima colocación fue para David Coulthard y su Red Bull.
La primera carrera nocturna ya es historia, todo indica que el campeonato nuevamente esta a pedir de Hamilton porque Ferrari cometió errores imponderables.
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