F1 - El mundo de la fórmula uno

A partir del próximo año, se termina la reglamentación de "adquisición de chasis" para aquellos equipos que durante estos años no construían sus propios autos sino que dependían del diseño y preparación de equipos cuyos dueños tengan más de 1 equipo de Fórmula 1 o su relación sea muy buena, es por eso que la Scudería Toro Rosso Ferrari enfrentará el próximo año el nuevo desafío de construir su propio chasis porque de lo contrario no podrá disputar el 61° campeonato mundial de Fórmula 1. Y las cosas, tal cual indica su director Girgio Ascanelli no van tan mal con respecto a la prueba que tendrá el campeonato que viene. El equipo Toro Rosso ya ha construido su monoplaza con total complejidad y probado en su túnel de viento ubicado en la ciudad inglesa de Bicester, obligado a ser instalado por razones de logística y espacio. Hasta el momento, los monoplazas con los que el equipo con sede en Faenza eran probados en el túnel de viento de Milton Keynes, sede del equipo mayor propiedad del austríaco Dietrich Matezchits, dueño de la marca de bebidas energéticas Red Bull, nombre que también lleva el equipo subcampeón mundial, al igual que eran diseñados por el gran Adrian Newey, pero con la prohibición de la FIA del suministro de monoplazas, el equipo italiano se vio obligado a expandir su sede, al mismo tiempo que tuvo que contratar una mayor cantidad de empleados. Cuando a fines de 2005 Minardi decidió retirarse de la competición, dejó a Toro Rosso con un total de 80 empleados. Debido a todas las modificaciones en la reglamentación, sumado ahora a que a partir de 2010 la escudería tendrá que diseñar, construir y probar su propio monoplaza, donde tuvo que contratar a 60 nuevas personas de las cuales 25 trabajan en Inglaterra con el túnel de viento, ahora cuenta con un total de 257 empleados trabajando en ambas partes, obviamente con la mayor parte trabajando en Faenza. En 1 mes aproximadamente comenzarán los primeros ensayos de pretemporada en el circuito de Ricardo Tormo de Valencia, y para llegar en buena forma allí, la escuadra trabaja raudamente, y no solo están construyendo, sino también destruyendo, aunque esta destrucción no se trate de lo que la palabra indique, ya que 2 millones de Euros han sido perdido en los Crash Test de la FIA, obligados a ser realizados por razones de seguridad, aunque está claro decir que fue un dinero bien gastado ya que todos los elementos probados fueron autorizados por la Federación Internacional del Automovilismo para su uso. El chasis ya ha sido aprobado por la FIA y se espera verlo proximamente en las pistas de España con los mejores resultados posibles, debido al gran esfuerzo que ha hecho el equipo ante un cambio tan grande de una temporada a la otra, donde además han desaparecido los repostajes en boxes obligando a las escuderías a agrandar las dimenciones de los tanques y preparar en muy buena forma el motor para un consumo menos "violento", aunque eso está en manos de la Scudería Ferrari, proveedora del equipo Toro Rosso.