El joven Bruno, que por el momento de Batman no tiene nada (aunque el color del Hispania se le parece al batimóvil, tendría que ser un poquito más oscuro), ha anticipado que espera un fin de semana igual de complicado como el que tuvieron en Montecarlo.
El sobrino de Ayrton no espera que cambien mucho las cosas, lo que si espera es que su experiencia en este circuito con la GP2 le sirva para llevar al Hispania Racing a la meta.
"He pilotado en Turquía en dos ocasiones. Esta experiencia me da una buena idea de las dificultades que se presentan. Será un fin de semana difícil, y la combinación de baches y curvas rápidas convertirán el Gran Premio en un gran desafío para el coche," comentaba el brasileño.
"Pero este nivel de dificultad lo hace interesante, e iré a por todas, ya que tenemos que acabar otra carrera con dos coches para mejorar nuestra situación en la clasificación del Campeonato de constructores".
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