F1 - El mundo de la fórmula uno

Cuando Honda anunció sorpresivamente su retirada del mundial, automáticamente los ojos se centraron en la otra marca japonesa que quedaba: Toyota.

Porque su año de ventas había sido tan malo como el de Honda, sino peor, y porque incluso habían tenido menos éxitos, de hecho todavía no han conocido la victoria.
Pero rápidamente de la escudería nipona, con base en la ciudad alemana de Colonia, salieron a ponerle calma a la situación y aseguraron su permanencia en el circo. A unas semanas de esa aclaración, Toyota, el mayor fabricante de automóviles a nivel mundial, ha anunciado hoy en un comunicado de prensa que espera unas pérdidas de unos 1,7 billones de dólares para el primer trimestre del próximo año.

"La situación en la que nos encontramos es muy dura," comentaba el Presidente de Toyota, Katsuaki Watanabe, a un grupo de periodistas en Nagoya. "Estamos enfrentándonos a una situación de emergencia sin precedentes. Y lamentablemente no vemos el final," agregaba.

Esta última previsión de pérdidas, sustituyen a las anteriores previsiones que pronosticaban unas ganancias de unos 6,7 billones de dólares, lo que podría hacer que el constructor japonés se replantee su futuro a largo plazo en la Fórmula Uno.

En un intento por intentar reducir costes debido a la caída en la demanda de coches y que el yen se ha fortalecido, Toyota ha reducido los contratos de trabajo, la producción y los sueldos de los ejecutivos, incluidos los extras de sus máximos dirigentes. También se baraja la posibilidad de que la marca nipona desintegre su programa de jóvenes promesas.