Si bien el interés de la compañía alemana Weigl Group ya recibió la bendición de Bernie Ecclestone, se ha revelado que Honda estaría en desacuerdo con la llegada del grupo teutón. "Usted se pregunta, pero bueno ¿que tiene que ver Honda en todo esto?" Es que Honda no sólo le da los motores que impulsan a los SA03, sino también los chasis, convirtiéndose en el único aval de la débil escudería nipona en todo el parque de la Fórmula 1.
¿Por qué la negativa de Honda? Se debe a que la inversión del Weigl Group no aseguraría el futuro financiero de Super Aguri más allá del final de la presente temporada, garantía poco suficiente para que el gigante japonés continúe brindándole todo su esquema de competición.
De hecho, las reticencias de la escudería de Brackley ha hecho que las negociaciones con el grupo Weigl se complicaran, aunque no sólo por ello sino también debido a que el nombre del interesado se ha filtrado a la prensa.
Lo cierto es que la reunión que Aguri Susuki tenía prevista con la gente de Honda para el pasado miércoles, donde se iba a definir el futuro del equipo, fue reprogramada recién para la próxima semana. Y se especula que la cancelación podría deberse a que Honda habría optado por abandonar las negociaciones, molesta por que se haya caído la operación con el Magma Group.
Por el momento, una mala señal para Super Aguri es que ninguno de sus coches ha sido embarcado junto a los Honda con destino a Turquía y tampoco han vuelto a la factoría de Leafield. De hecho, Reuters informa que los coches fueron enviados a la factoría de Honda en Brackley tras el GP de España.
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