F1 - El mundo de la fórmula uno

Comenzamos este reportaje con un coloso piloto: Juan Manuel Fangio.
A lo largo de las próximas semanas, iremos publicando los siguientes capítulos de este reportaje, englobando a muchos de los mejores pilotos que han existido en la categoría reina. Probablemente no estarán todos los mejores, pero sí los que han sido considerados como los mejores pilotos de cada década. He aquí el primero:

Juan Manuel Fangio nació en Balcarce (Argentina), el 24 de Junio de 1911, hijo de emigrantes italianos. De muy joven dejó los estudios para trabajar, a partir de 1927, como aprendiz de mecánico en un pequeño taller de su ciudad natal, donde comenzó a apasionarse por la competición. En 1935, disputó su primera carrera a bordo de un Ford T que le prestó un amigo, pero no fue hasta 1940, cuando al volante de un Chevrolet, ganó el Gran Premio del Norte, lo que le dio una cierta popularidad en su país.
En 1948, el gobierno argentino le confió un un Maserati para poder disputar carreras en Europa, aunque sus primeras sensaciones no fueron muy buenas, pero le preparó para el asalto a la Fórmula 1. Mientras, en 1949, se adjudicó los Grandes Premios de Mar de la Plata, San Remo, Pau, Perpignan y Marsella. También ganaría el Gran Premio de Italia con un Ferrari, en Monza, lo que el valió para ser fichado por Alfa Romeo, para correr en la categoría reina.
Al volante del Alfa Romeo 158, se impuso en Mónaco, Bélgica y Francia, y permaneció en la lucha por el título hasta el último Gran Premio, el de Italia donde se retiró en la vuelta 24 por un problema en el cambio. El mundial fue a parar a las manos de Giuseppe Farina.
En 1951, poco pudo hacer Farina para frenar a Fangio, ya que este se llevó el mundial, después de un sorprendente duelo con el italiano Alberto Ascari. en 1952, se repitió el mismo duelo del año anterior, pero esta vez el ganador fue Ascari, al igual que en 1953.
En 1954, Fangio ganó en Argentina y en Bélgica, con el viejo Maserati, a la espera del revolucionario Mercedes W196. Con la flecha plateada ganó en Francia, Alemania, Suiza e Italia, adjudicándose su segundo título de campeón del mundo.
En 1955 y 1956 tuvo que batirse en duelo con Stirling Moss, a quien ganó los dos mundiales, uno con Mercedes y otro con Ferrari.
En 1957, con 46 años, disputó su última temporada completa en Fórmula 1, esta vez con Maserati, equipo con quien obtuvo cuatro victorias y dos segundos puestos que le aseguraron su quinto y último mundial en la máxima categoría del automovilismo internacional.


Cámara Onboard:


Gran Premio de Alemania de 1957 en Nürburgring: