F1 - El mundo de la fórmula uno

El GP de Brasil sería el escenario que la escudería japonesa aprovecharía el próximo fin de semana para darle una gran noticia a un brasileño y una triste noticia a otro. Aunque Rubens Barrichello se esforzó físicamente este año para estar a la altura del RA108 (bajó ocho kilos pero en realidad el modelo le quedaba chico de malo que fue nomás) y en numerosas sesiones fue más rápido que su compañero Jenson Button, Honda ya habría decidido cambiar el carioca viejo por un carioca joven.
Las noticias que llegan de Europa indican que las horas estarían contadas para Barrichello, quien anticipando la movida adelantaba la semana pasada una prueba con un monoplaza de la Indy Cart.

La llegada de Bruno al equipo de Brackley se vería potenciada por el apoyo y la presión de Petrobras, empresa petrolera brasileña quien ya no patrocinará la próxima temporada a Williams y busca un lugar para hacer realidad el sueño del sobrino de Ayrton.

En tiempo de crisis económica, que mejor de hacerse de los dólares de Petrobras y del apellido Senna, que tantos frutos le dio a Honda dentro de la F1.
En Japón, Senna se escribe todo con mayúsculas, por lo que Bruno, un joven piloto que es muy bueno más allá de su apellido, cabe justo en Honda para su primer año.
Una picardía para Barrichello. El experimentado Rubinho, siempre confeso profundo admirador de Senna, que en Alemania 2000 lloró cuando logró su primera victoria y llevó la bandera a podio en homenaje a Ayrton, ocho años después tiene que dar un paso al costado para que llegue su sobrino y justo en Brasil.