La marca inglesa fabricante de motores, Cosworth que el próximo año tendrá la difícil tarea de repartirle sus motores a nada más ni nada menos que 3 escuderías de Fórmula 1, las mismas que harán su debut el próximo año gracias a la elección de la FIA hace más de mes y medio, asegura encontrarse bajo una gran presión ya que tendrán que regular todos sus motores en base al reglamento especificado por la FIA en el mes de Abril, reglamento que en partes ha traído la gran polémica de los últimos años. En una primera instancia, se había dicho que Cosworth entregaría a Campos, Manor y USF1, motores con reglamentación del 2006, es decir, motores mucho más grandes, V10, aquellos que utilizó Williams hasta Brasil 2006 y que llevaban 20.000 revoluciones por minuto (RPM), pero según análisis del equipo Williams entregados por Adam Parr, ya que los actuales equipos se comprometieron a ayudar en ciertas cosas a los "nuevos", esto traería una gran desventaja, aunque suene raro, para los 3 elegidos, ya que supondría un peso mucho mayor, un mayor desgaste de neumáticos y una gasto de combustible muy significativo, por eso, la FOTA, que es la alianza de equipos formado para debatir temas políticos y principalmente deportivos en la categoría, se hizo escuchar y finalmente la marca británica tendrá que modificar esos motores alrededor de entre 5 y 6 meses, tarea muy difícil de cumplir y que el actual, hasta ahora, presidente de la entidad FIA, Max Mosley, calificó como "imposible y muy complicado que lo lleguen a hacer". Uno de los equipos que utilizará estos impulsores, Campos Grand Prix, dijo que las modificaciones hechas para limitarlos en 18.000 RPM fueron un "desastre".
Una vos de la empresa salió a decir que están trabajando en una nueva evolución para sacar el mayor provecho a estas plantas motrices.
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