F1 - El mundo de la fórmula uno

El presidente de Ferrari Luca Cordero di Montezemolo asegura en una entrevista a un reconocido diario británico que no es el único miembro del ambiente de la Fórmula 1 que está en contra de la restricción de presupuestos anuales pero que al mismo tiempo no le disgusta tanto la idea si es que la FIA decide cambiar algunas partes de las soluciones que han decidido optar para su futuro. Siempre se ha tratado, cuando hablo de siempre es referido años últimos 5 años cuando el siguiente problema comenzó a hacer eco en todas las especialidades del mundo, de hacer una Fórmula 1 "verde", es decir, totalmente comprometida con el medio ambiente, pero la tarea no es del todo fácil debido a que es una competencia automovlística. Aunque pocos crean, el medio ambiente o mejor dicho los ambientalistas hicieron su parte para que las empresas tabaqueras decidan todas marcharse de la competición en una época donde tener como sponsor a una de estas era lo más importante para sobrevivir en temas presupuestarios, recordando la épocas de Marlboro formando incluso el nombre de Ferrari, West con McLaren Mercedes, Mil Seven con Benetton y luego con Renault, llegando, como último de los principales, a Lucky Strike para Bar Honda. Tal vez sea por eso que las escuderías no se comprometan mucho por el medio ambiente, pero es inevitable contribuir con el ambiente, y se ha empezado colocando un 5% de biocombustibles en los tanques, en lo que hace una mezcla con la nafta. Pero por su parte, Luca di Montezemolo sabe las tareas que le esperan a futuro a la Fórmula 1, como por ejemplo reducir los niveles de Co2 y contribuir a evitar los gases de los caños de escape, por lo que el KERS, vuelve a ser una gran idea. Este dispositivo, que almacena durante 6,7 segundos unos 80 hp de potencia dada la energía que recoge en las zonas de frenado, es una gran apuesta para la ecología, ya que se podría hablar de un mini motor, que en un futuro podrá tener una potencia mucho más grande y durante un mayor tiempo, lo que hará que las emisiones de gases tóxicos se reduzcan cada vez más. El italiano, reconoce que el proyecto KERS, que fue aprobado y prohibido por la FOTA, encabezada en aquellos tiempos por él hasta su retiro voluntario, no fue una mala idea por parte de Max Mosley y la Federación Internacional del Automovilismo, solo que fue mal ejecutada, al tratarse de una tecnología nueva, poco desarrollada con anterioridad y muy cara, sobre todas las cosas. Por tal motivo, espera poder poner en funcionamiento un KERS pero que ya esté instalado en el motor, no que se pueda optar por sacarlo o dejarlo como pasó esta temporada en los casos de las 4 escuderías que lo utilizaron, Ferrari, McLaren, Renault y Bmw Sauber. Siendo uno de los impulsores sobre la prohibición de un presupuesto limitado junto a otros colegas, insiste en reconocer que hay otras formas de ahorrar costes en la Fórmula 1 en vez de prohibir los entrenamientos y los desarrollos en los motores, algo que va en contra del espíritu de la competición. Esas medidas, para él serían, límite de personal, límite de gente y lo mismo en horas de trabajo y que cada uno haga lo que quiera con esos límites que tendrá para trabajar eligiendo gastar el dinero que ellos quieran, que obviamente será mucho menor.