El germano rescató de Spa un séptimo puesto y pese a que fue superado por su compañero Nico Rosberg en las últimas vueltas, se puede decir que fue una de las actuaciones más sólidas del Káiser en lo que llevamos de temporada.

Pero Spa ya es historia y lo que viene es nada menos que Monza, un lugar donde el heptacampeón ha sido venerado durante buena parte de su carrera.

"Spa fue una carrera muy entretenida en la que puedo pensar que conseguimos un resultado razonable considerando las circunstancias. La próxima prueba en Monza bien puede ser entretenida de un modo diferente, dado que espero que sea un reto real para nuestro equipo", declaraba Michael Schumacher.

Por lo que Schumi asegura estar "preparado para intentar pelear con fuerza y lograr lo máximo posible. Vamos a ver qué podemos conseguir. Personalmente tengo mucha ilusión por regresar a Monza donde he recibido un apoyo muy cálido durante muchos años", concluyó el germano.