El circuito alemán ve reducidas sus chances de mantener la cita de la F1 luego del 2010. Mientras muchos trazados pugnan por un hueco en el calendario de Bernie, otros se encuentran con limitaciones para costear la organización de un Gran Premio, es el caso increíble de los alemanes.Según ha admitido el alcalde de la ciudad de Hockenheim, Dietir Gummer, su escenario podría dejar de alternarse con Nurburgring a partir 2010, puesto que "ya no es justificable económicamente bajo las circunstancias actuales". En declaraciones al diario Mannheimer Morgen, Gummer confió que se perdieron 5 millones de euros en la última edición del Gran Premio.
Así, circuitos históricos como el germano o sin ir más lejos el más especial de todos: Spa, comienzan a caminar en la cuerda floja de la economía que hoy por hoy propone la Fórmula 1.
Algo inconcebible entiende Nico Rosberg. "Alemania debe tener una carrera. Mercedes y BMW tienen que hacer que sea así, o al menos que Bernie Ecclestone pida menos dinero", sostiene.
Pero para Bernie no hay tradición o historia que valga. En el calendario entra el mejor postor, generalmente con inspiraciones de Tilke y no los circuitos que hicieron grande al deporte.
"Para nosotros los fabricantes, una carrera de Fórmula 1 en Alemania es importante. Se trata de un evento en casa que esperamos con muchas ganas, al igual que muchos de nuestros fans", declaraba Mario Theissen, jefe de BMW.
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