El GP de Hungría propone un circuito con numerosos desafíos, mucho calor pero poca velocidad. Sólo en el 48 por ciento de la vuelta el acelerador se pisa a fondo y eso ya quiere decir bastante. Carga aerodinámica máxima, los neumáticos más blandos y mucha pero mucha ala.
El Hungaroring es trabado como ninguno, y exigente, muy pero muy exigente. Tan exigente como Mónaco en cuanto a la concentración. Con la diferencia que Montecarlo ofrece descanso en el túnel y el circuito húngaro en la principal recta. Pues bien, presten atención a lo más importante que se debe tener en cuenta para no pasarla mal en Hungaroring.
Aerodinámica
El Hungaroring es trabado como ninguno, y exigente, muy pero muy exigente. Tan exigente como Mónaco en cuanto a la concentración. Con la diferencia que Montecarlo ofrece descanso en el túnel y el circuito húngaro en la principal recta. Pues bien, presten atención a lo más importante que se debe tener en cuenta para no pasarla mal en Hungaroring.
Aerodinámica
El trazado húngaro cuenta con un total de 14 curvas pero sólo con un punto de sobrepaso, en la curva 1, que marca el final de la recta principal y de 700 metros de velocidad plena. Teniendo en cuenta que Hungaroring ofrece una sucesión de curvas de media y baja velocidad, los equipos recurren a los niveles máximos de carga aerodinámica, similares a los de Mónaco, para optimizar no sólo la velocidad del monoplaza en el paso por la curva, sino también en la frenada y la tracción.
Suspensión
En circuitos trabados como estos es fundamental el agarre mecánico del coche. Por tanto, para esta ocasión, endurecer los reglajes del tren delantero y endurecer los traseros, suele ser lo más conveniente. Es primordial que los pilotos puedan disponer de un coche que responda bien a baja velocidad y que tenga una buena tracción para salir de las curvas.
Neumáticos
Hungría requiere de los mismos compuestos que se usaron en Mónaco y Canadá. Es decir blandos y superblandos. Esto se debe al bajo nivel de adherencia que proponen estos circuitos junto con la ausencia de curvas de alta velocidad. No obstante no hay que perder el control de la degradación del compuesto más blando, algo que debería mejorar a medida que la pista vaya teniendo más goma durante el fin de semana.
Refrigeración
Las altas temperaturas juegan su papel en la preparación de un F1 por lo que es importante asegurarse de contar con una buena refrigeración este fin de semana. Se debe prestar especial atención a que los radiadores refrigeren lo máximo posible a pesar de los altos niveles de carga aerodinámica con los que se corre en este circuito. Un aspecto que ya ha sido objeto de una especial atención en el túnel de viento y volverá a serlo durante el fin de semana para asegurarse que las soluciones de refrigeración por las que se opte penalicen lo menos posible el rendimiento aerodinámico del coche.
Motor
Teniendo en cuenta que el periodo más largo de aceleración máxima no excede de los diez segundos y que únicamente el 56% de la vuelta se completa con el acelerador pisado a fondo, lo más bajo de toda la temporada, la exigencia no es el punto principal en el aspecto del motor. Cinco curvas , de las catorce que presenta el circuito, se hacen en segunda velocidad. Como siempre sucede en un circuito con un gran número de curvas lentas, es necesario contar con un motor progresivo que ayude al coche a salir de los virajes.
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