Al británico Lewis Hamilton le dijeron de todo menos bonito. Ni bien realizó su primera aparición pública en Interlagos, el moreno se convirtió en el blanco preferido de la torcida brasileña que sueña con el título de Felipe Massa. El brasileño está a siete puntos de Hamilton y si el británico mantiene la calma, de nada servirán las estúpidas y rechazables actitudes que está realizando parte del público brasileño.
"Lewis tiene que ser inteligente y entonces será Campeón. Si en algún momento Felipe se acerca a Lewis, tendría que dejarlo pasar," aconsejaba Juan Pablo Montoya en declaraciones al diario The Sun.
"Lewis tiene que ser inteligente y entonces será Campeón. Si en algún momento Felipe se acerca a Lewis, tendría que dejarlo pasar," aconsejaba Juan Pablo Montoya en declaraciones al diario The Sun.
El colombiano, que supo ganar allí en el 2004, siempre tomó Interlagos como su carrera local, dada la cercanía con su país y la cantidad de colombianos que viajaban para apoyarlo.
Pero al margen de las posibles tácticas en carrera, Felipe Massa ha comentado ante la prensa de Sao Paulo que Hamilton se encontrará en Interlagos con un ambiente muy hostil, ya se prevé la asistencia de unos 70.000 espectadores brasileños.
Por lo pronto, el veterano y siempre caballero Rubens Barrichello salió a pedir rápidamente a sus compatriotas que fueran algo más amables con el piloto de McLaren durante este fin de semana. "Lo único que pido a los que vienen a animar a Felipe es que respeten a Lewis," decía el piloto de Honda. "Creo que Brasil puede hacerlo bien y no creo que sea un problema. Imaginene que yo hiciera algo contra Lewis; ¿A Felipe le gustaría? ¿Se merecería ser campeón? No lo creo. Creo que ellos han luchado por sí mismos todo el campeonato y así tiene que ser," añadía Barrichello.
Una postura que primero debería haber tomado Felipinho como parte principal del caso, ya que en vez de repudiar la actitud de su público, la tomó como un acto normal.
"Conociendo el comportamiento de los aficionados en Interlagos, seguro que no le dirán nada bonito. Tendrá a la afición en contra, y eso es normal," declaraba Massa a La Gazzetta dello Sport.
Una postura que primero debería haber tomado Felipinho como parte principal del caso, ya que en vez de repudiar la actitud de su público, la tomó como un acto normal.
"Conociendo el comportamiento de los aficionados en Interlagos, seguro que no le dirán nada bonito. Tendrá a la afición en contra, y eso es normal," declaraba Massa a La Gazzetta dello Sport.
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