Lo prometió el jefe de Red Bull, Christian Horner, recogiendo el guante que unos minutos antes le había tirado Mark Webber por la radio. “No está mal para ser el segundo piloto” les había contestado el australiano cuando quisieron felicitarlo después de que cruzó la meta.
Luego de la tercera sesión del sábado, donde Vettel perdió su alerón delantero; al germano se le entregó el segundo y único alerón delantero nuevo disponible que llevaba montado Webber, dejándole al australiano el más viejo. Mark lo tomo (con justa razón) con una muestra de favoritismo, agachó la cabeza y se replanteó la renovación de su contrato.
Pero ahora que ganó y que se acomodó en el mundial como el piloto con más victoria, Horner lo reivindicó y aseguró que la próxima vez actuaran diferente.
"Tenemos un gran equipo y un gran resultado en esta carrera. A veces hay decisiones difíciles que el equipo tiene que tomar. Hay muy poca diferencia entre ellos y como equipo tratamos de darles los mismos componentes, pero este fin de semana no hemos podido a causa de un incidente. Mark está por delante en los puntos, así que actuaremos de forma diferente en la próxima carrera", se disculpaba el jefe de Red Bull.
"Fue una gran carrera de Mark, un gran pit stop y siempre ha tenido el ritmo para mantenerse por delante de Lewis. Mark está apretando muy fuerte pero a veces tienes que tomar decisiones muy difíciles para el equipo. Hemos ganado la carrera y sólo por eso debería estar feliz," concluyó Horner
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