En la pole largaba Sebastian Vettel, su compañero y dueño del reparado chasis con el que tenía que correr este fin de semana el australiano. Tenía que mantenerse en la línea, apuntar la trompa a la primera curva, contar hasta 52 y luego festejar. Pero el GP de Gran Bretaña nos tenía preparada una largada atípica en la que todo se dio vuelta en un minuto.
Los que partían del lado limpio patinaban para ser cazados por los que largaban perfecta y extrañamente del lado sucio. Vettel y Alonso (primero y tercero) no conseguían hacer pie y eran superados por Webber, Hamilton y Kubica (segundo, cuarto y sexto). Pero Vettel se llevaba la peor parte, porque queriendo contener al moreno que se le venía como una tromba, en un roce con el McLaren pinchó uno de sus neumáticos, para llegar 24° y último a boxes.
Así las cosas, Webber, Hamilton, Kubica, Rosberg, Alonso, Barrichello, Schumacher y Button que había partido decimocuarto, cerraban la primera vuelta en los primeros lugares y la carrera se abría para el Nro 2 de Red Bull.
Se puede decir que Webber se impuso como lo tendría que haber hecho Vettel. Estuvo apurado por el ritmo que imprimió Lewis en las primeras vueltas de la carrera y posteriormente en su relanzamiento (entro en el giro 28 para que se quitaran restos de la pista por un incidente) pero gano de punta a punta, como uno imaginaba que lo iba a ser Vettel. Y vaya paradoja, con el auto que usaba Vettel.
Hamilton y Rosberg lo acompañaron en el podio. Pero festejaron como si ellos también hubieran obtenido la victoria. Porque en el nivel que se encuentra Red Bull era imposible plantarles cara, porque tercero había clasificado Fernando Alonso y a priori no había lugar en el podio para ellos en el podio. Pero Vettel quedó descartado rápidamente y Alonso se autoexcluyó.
En uno de los compases de la carrera el asturiano fue a buscar la plaza de Robert Kubica, superándolo por el pasto. Es cierto que el polaco lo llevo a esa determinación, pero es cierto también que devolviéndole la posición en la pista se terminaba la historia allí. Pero el español se hizo el desentendido, pensó que los comisarios se iban apiadar de su conversación pública radial y siguió. ¿Cómo terminó la historia? Alonso fue penalizado correctamente con un Drive Trough, salió el safety car, se agruparon todos antes que el español cumpliera su penalización, salió 15° y como burla de la suerte Kubica abandonó. Si Nico Rosberg está en el podio, se lo debe a Fernando seguramente.
Con el podio consumado, lo que siguió fue una sucesión de grandísimas actuaciones. Porque Jenson Button terminó tras ello en el cuarto lugar siendo que había partido decimocuarto. Porque quinto finalizó Rubens Barrichello aprovechando mejor que nadie los quedos de Alonso y Vettel. Porque en otra magnifica carrera Kamui Kobayashi acabó sexto tras haber largado decimosegundo. Actuación que ahora le permite a Sauber dejar atrás a Toro Rosso en la Copa de Constructores.
Completando el resto de los puestos puntuables un tren de alemanes. Séptimo finalizó Sebastian Vettel en una franca recuperación, minimizando daños como amargo consuelo de no haber cambiado pole por victoria. Octavo Adrian Sutil salvando la ropa para Force India. Noveno Michael Schumacher volviendo a los puntos y décimo Nico Hulkenberg, sumando su segundo punto en la F1.
Al cruzar la meta, se pudo escuchar como los ingenieros de Red Bull felicitaban a Mark Webber, es que claro, ellos esperaban otro ganador y como bien dijo el australiano: “no está mal para un Nro 2°.
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