El piloto australiano parece haber entendido los motivos por los que el equipo Red Bull decidió poner su alerón delantero en el coche de su compañero Sebastian Vettel durante la última clasificación del GP de Gran Bretaña y retiró sus insinuaciones de sentirse segundo piloto.
Tras cruzar la línea de meta en primer lugar, Mark Webber había soltado por radio que no estaba nada mal para un segundo piloto. Comentario que no cayó para nada bien en el seno de la escudería de Milton Keynes.
Pero ahora que se le ha explicado el por qué de la decisión, el australiano ha dado cuenta de que reaccionó en caliente arrepintiéndose por haber generado un mal ambiente.
"Hemos dado buena cuenta en la fábrica de lo que pasó el fin de semana, y hemos refrescado el ambiente. Los comentarios de Silverstone se dijeron en el calor del momento. Ahora probablemente, con la visión del tiempo pasado, no se deberían haber dicho", reconocía el último ganador del calendario.
“Obviamente comprendo por qué un equipo debe en ciertos momentos favorecer a un piloto con más puntos en el campeonato cuando no hay medios suficientes para ambos. La Fórmula 1 es altamente fiera y competitiva; las emociones y la adrenalina corren al máximo de vez en cuando", agregaba el oceánico.
En tanto que para zanjar definitivamente el tema, dio cuenta que su relación no se ha roto con nadie.
"Horner y yo somos amigos. Tenemos un respeto mutuo grande. La relación con el equipo se extiende a los pilotos. Sé que tengo a un buen piloto por compañero, y no me gustaría que fuera de otra manera. Sebastian y yo no somos enemigos; sólo dos pilotos que presionan al máximo y quieren lo mejor para ellos mismos y para el equipo. Es tan simple como eso".
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