Finalmente se escuchó el grito de Luca Cordero di Montezemolo. No hubo reto, no hubo reprimendas, pero hubo un claro mensaje: “esto es Ferrari y hay que demostrarlo haciendo las cosas bien, con resultados”.
En la Scudería no están haciendo las cosas bien. Como bien sostenía en un post anterior, están llevando a cabo una lectura muy mala de las carreras y esto lo dejo bien en claro Charlie Whiting como representante de la justicia que imparte la FIA: "Les sugerí que si devolvían la posición no habría razón por la que los comisarios debiesen actuar. Les dijimos a Ferrari hasta en tres ocasiones que debían devolverle la posición a Robert Kubica".
Ferrari no obedeció, o Alonso no los escuchó y Ferrari lo está cubriendo haciéndose cargo de la culpa. Y esto es una mala lectura de carrera, porque de haber obedecido estaríamos loando al asturiano del magnífico podio que hubiese conseguido en Silverstone. Sin meternos en Valencia y en otras cuestiones.
Lo cierto es que en la sede de Maranello, el presidente de la escudería italiana digirió el mal resultado que nuevamente volvió a conseguir Ferrari y los llamó a tener una segunda mejor mitad de campeonato.
"Quiero que el equipo afronte la segunda mitad del campeonato de manera positiva. Hemos pasado momentos mejores y peores que éste y hemos salido de ellos, pero está claro que ahora no debemos perder más oportunidades como las que, por diversos motivos, se han escapado en las dos últimas carreras, a pesar de tener un coche competitivo."
"Espero que todos den el cien por cien para llevar a casa enseguida los puntos que hemos perdido hasta ahora. Es inútil llorar: somos Ferrari y es hora de demostrarlo con los hechos, a través de los resultados en la pista", concluyó el italiano.
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