A falta de 29 días para el comienzo de la primera carrera del año en Australia, varios pilotos aún no han pagado las superlicencias que certifican el ingreso de los pilotos a los 17 circuitos de la temporada y que habilitan que los mismos puedan subirse a los monoplazas y así, disputar todos los Grandes Premios.
La asociasión de pilotos Grand Prix Driver Asociation (GPDA), ha enviado cartas a los pilotos de que no pagasen sus respectivas licencias hasta que la FIA no reduzca los precios de las mismas.
A pesar de este anuncio, el campeón del mundo de 2007 y piloto de Ferrari Kimi Raikkonen, que no pertenece a esta asociasión como casi todos los demás corredores de la parrilla, admite que aunque los pilotos no quieran dar el brazo a torcer, pagarán las licencias ya que hay muchas ganas de correr y además, el principal problema que enfrenan con la FIA es que las credenciales se encuentran algo caras.
"Nadie quiere discutir con nadie, solamente quieren reducir los precios", decía el finlandés que se siente muy motivado y preparado para ganar el campeonato en 2009 y afianzarse como un piloto consistente, que, según él, es lo único que tiene pendiente.
El presidente de la FIA, Max Mosley, dijo que quien no quiera pagar se quedará sentado pero no en el monoplaza y tampoco en el box, sino en las gradas del circuito obsservando correr a los demás. De momento, solo hay tres corredores que han pagado sus superlicencias.
La asociasión de pilotos Grand Prix Driver Asociation (GPDA), ha enviado cartas a los pilotos de que no pagasen sus respectivas licencias hasta que la FIA no reduzca los precios de las mismas.
A pesar de este anuncio, el campeón del mundo de 2007 y piloto de Ferrari Kimi Raikkonen, que no pertenece a esta asociasión como casi todos los demás corredores de la parrilla, admite que aunque los pilotos no quieran dar el brazo a torcer, pagarán las licencias ya que hay muchas ganas de correr y además, el principal problema que enfrenan con la FIA es que las credenciales se encuentran algo caras.
"Nadie quiere discutir con nadie, solamente quieren reducir los precios", decía el finlandés que se siente muy motivado y preparado para ganar el campeonato en 2009 y afianzarse como un piloto consistente, que, según él, es lo único que tiene pendiente.
El presidente de la FIA, Max Mosley, dijo que quien no quiera pagar se quedará sentado pero no en el monoplaza y tampoco en el box, sino en las gradas del circuito obsservando correr a los demás. De momento, solo hay tres corredores que han pagado sus superlicencias.
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