Los colores que le dan vida a la marca energizante ayudan a disimular la nueva reglamentación de alerones anchos y estrechos. A lo que hay que agregarle una delgada trompa delantera y una apertura de los pontones, típicas de las diferencias que suele marcar Newey.
Lo cierto es que con este nuevo diseño y un motor Renault, el equipo apunta a tratar de conseguir la primera victoria y plantarse como el tercer o cuarto equipo de la temporada. Porque todos parten de cero, con cambios totalmente radicales y porque esta temporada el impulsor del rombo estará a la par de sus rivales y con más potencia que lo que debería haber tenido el anterior.
Como si fuera poca motivación, el reemplazante del retirado David Coulthard, es Sebastian Vettel el joven maravillas que el año pasado sorprendió al mundo ganando de punta a punta con Toro Rosso.
El germano fue el encargado de probar el modelo una vez terminó su presentación en la calle de boxes y las declaraciones no tardaron en hacerse escuchar.
"Es positivo que el coche haya comenzado a rodar sin ningún problema, pero aún es demasiado pronto para hablar sobre su rendimiento. Por ahora lo más importante es comprobar que todos los sistemas funcionen, ya que son muy diferentes a los del coche del año pasado," declaraba Sebastian Vettel al bajarse del coche tras la vuelta de instalacón.
"Ha sido extraño mirar por los retrovisores y no ver a nada por detrás, ni alerones, ni otros aditamentos. Todo lo que ves son los neumáticos traseros y el coche parece desnudo. La vista delantera también es diferente por la forma del morro, pero nos acostumbraremos a ello rápidamente. Es bueno volver a subirse al coche y ahora ya tengo la sensación de que hemos iniciado el camino hacia Australia".
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