Los fabricantes de la máxima categoría del automovilismo mundial comienzan a evidenciar los efectos de la crisis económica mundial que afectó al mundo a fines del año 2008 y sigue haciendo estragos aún un año después, cuando muchas personalidades del mundo de la economía hayan dicho que la situación iba a desaparecer a fines de 2009, pero como podemos, ver, en el ambiente de la Fórmula 1 la crisis financiera a marcado duro a los grandes constructores, sobretodo a las empresas japonesas. Los japoneses seguro que son los más afectados por la crisis, ya que de inmediato, las empresas automotrices tomaron medidas drásticas con respecto a las competencia deportivas a las cuales estaban participando desde hace varios años. En la Fórmula 1 lo vivió de inmediato Honda, que decidió de un día al otro abandonar la categoría reina del automovilismo debido a los altos costes que manejaron en los últimos años sin muchos resultados, prácticamente sin resultados positivos, mientras se llevaban gastados antes que comience la temporada 2009 unos 500 millones de Dólares apostando el todo por el todo al cambio de reglamento de ese momento con el fin de volver a las posiciones de punta, pero nunca lo lograron, y decidieron cambiar de nombre y sin ninguna relación con el deporte, dedicándose a otros deportes automovilísticos. Kawasaki se retiraba de las motos, Subaru junto a Suzuki del Rally mundial y además Mitsubishi del Dakar, un momento dramático para el automovilismo japonés en a penas un par de meses, exactamente 4. Después del retiro de un fabricante alemán, Bmw, aunque se cree que se debió a los pocos resultados cosechados con un auto que nació mal desde el principio, tratando así de buscar otros horizontes, vinculados con los autos ecológicos, le tocó el turno la semana pasada a Toyota, que con lágrimas de su presidente anunciaba el cese de sus actividades dentro de la Fórmula 1, sin olvidarse que el proveedor oficial de neumáticos de la “Máxima”, monomarca desde 2007, Bridgestone, también anunció que se retirará pero a fines de 2010, un buen gesto de la marca japonesa con el objetivo de dar tiempo a los responsables de Fórmula 1 como Bernie Ecclestone y el presidente de la FIA Jean Todt para buscar un nuevo proveedor, aunque marcas como Michelín, Pirelli y Goodyear se han negado de momento a hacerse cargo de tan alta responsabilidad. La era de los grandes equipos podría llegar a su fin, pero que esto no cree pánico por si algunos comienzan a pensar en que la Fórmula 1 está cerca de su destrucción definitiva, ya que las grandes épocas y grandes carreras de la categoría fueron gracias a equipos privados, sino recuérdese las épocas ‘60 y ‘90 donde las marcas privadas colmaban la parrilla mientras que a penas sobresalían equipos enormes como Ferrari, Renault en los últimos años, y Mercedes Benz, nada más. De todos modos, a no preocuparse, el año próximo estará Ferrari, Mercedes, Renault y Cosworth, mientras que equipos privados como Red Bull y Brawn GP comienzan a llenar las páginas de historia, mientras siguen esos históricos Williams y Lotus, que regresa a la categoría después de decenas de años. A no preocuparse, hay Fórmula 1 y de la mejor para rato, para seguir enriqueciendo la rica historia del mejor deporte del mundo, que abrirá un nuevo año el 14 de Marzo de 2010 en Bahrein, con 13 escuderías, de las cuales 10 son privadas.
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