El germano Sebastian Vettel no ha querido pasar desapercibido en la decisión que debe tomar Red Bull. Sabido es que la escudería de Milton Keynes aún no decidió con que impulsores va correr la próxima temporada.
Caída la opción más seductora, que era la de Mercedes, la dicotomía está en sumarse a Williams y montar los Cosworth o seguir con Renault, de quien ya se conoce sus vulnerabilidades, en algo así como “más vale malo conocido que bueno por conocer”. Pero si es por Vettel, la decisión ya estaría tomada.
"Es obvio que el motor Mercedes era una pieza importante del éxito de Brawn. Pero como parte del equipo y como piloto quiero tener el mejor paquete posible y eso será posible la próxima temporada si incluimos los motores Renault", comentaba Vettel en una entrevista al portal spox.com.
Mientras tanto, se conjetura con que el equipo energizante finalmente continuará con el rombo, independientemente de lo que Renault resuelva respecto a su futuro en la F1. Dado que Adrian Newey habría avanzado su trabajo en el coche del 2010 sobre la base de la especificación actual de motor Renault V8 2.4.
Ante una hipotética retirada de Renault de la F1, Red Bull contaría con la decisión de los franceses, de permanecer en la parrilla única y exclusivamente como proveedor de motores. Algo nada dislocado teniendo en cuenta que Auto Motor und Sport ha informado de se están produciendo conversaciones entre el fabricante francés y Mario Illien sobre una adquisición de la división de motores de Renault F1.
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