Por segundo año consecutivo Istanbul Park volvió a mostrar un desierto total en sus tribunas. Por suerte, estuvieron decoradas para pasar algo desapercibidas y en hora buena que el director estuvo bastante entretenido como para no hacer una panorámica desde arriba. Cuesta digerirlo, pero… un GP de Turquía que nos devolvió la lucha entre los pilotos de un mismo equipo, que fue visto por cientos de millones de personas por todo el mundo, en las gradas estaba vacío.
No es algo nuevo, hubo claros hasta en Mónaco y España, donde nunca antes los había, especialmente en España con la presencia de Fernando Alonso y más aún este año tratándose de su primer año con Ferrari.
¿Si tienen culpa los aficionados? En mi caso particular, considero que la F1 no tiene precio. Yo no veo 24 monoplazas corriendo uno detrás del otro dentro de un circuito, veo 24 representaciones de un trabajo encaramado por más de 300 o 400 personas que duermen seis u ocho horas al día para que ese coche adelante una milésima, para que ese monoplaza simbolice la máxima expresión del automovilismo. Veo F1, no veo Cart ni WTCC ni DTM ni Supercar V8 ni Le Mans Series, con el gran respeto que se merece cada una de estas categorías.
Pero la realidad me indica que la F1 debe ceder, preservando su integridad, su privacidad, un paso más hacia la gente, para hacer que el aficionado de un paso más hacia la pista. Muchas veces las entradas son más caras que las entradas para la final de un mundial. Insisto yo las pagaría igualmente porque mi amor por la F1 en el estado en que se encuentre no tiene precio, pero si encima el espectáculo brilla por su ausencia es lógico que un espectador deje de ser espectador.
Para colmo, los tilkódromos son cada día más y en las últimas horas se ha confirmado otro, el que tendrá lugar en Austin, Texas. Albert Park, Silverstone, Monza, Spa Francorchamps, Suzuka, comienzan a formar la minoría, y los circuitos de Hermann Tilke en lugares insípidos la mayoría. Aunque podríamos agregar Istanbul Park al pequeño grupo por su calidad de circuito, el único gran error que cometió Tilke.
La F1 se aleja de las gradas para estar cada vez más cerca de la televisión. Se baten records de audiencia todos los fines de semanas pero Bernie Ecclestone tendría que recordar que el llego a la F1 yendo a los circuitos no mirándolo por televisión.
0 Responses to Los bolsillos de Bernie llenos, nuestra pasión satisfecha, pero las gradas vacías