F1 - El mundo de la fórmula uno

Bueno… en realidad no son hermanos, pero se comportaban como tal hasta la carrera de hoy. Mark Webber dominaba el GP de Turquía y parecía que iba a cambiar pole por victoria por tercer fin de semana consecutivo. Parecía que iban a mantener el 1-2 en la punta del campeonato. Pero Sebastian Vettel vio un hueco entre la hierba y el australiano en la vuelta 41 e intento pasarlo por dentro en la parte más rápida del circuito, se engancharon, se trompearon, Vettel abandonó y Webber tuvo que ir a boxes, la carrera la ganó Lewis Hamilton.

El moreno gana por primera vez en la temporada y se reengancha en la lucha por el campeonato. Su compañero Jenson Button fue segundo y completó un 1-2 inesperado para la escudería de Woking que casi se disuelve como le sucedió a los Red Bull. Porque Lewis que había heredado la punta tras el conflicto energizante, fue superado vueltas más tarde por Button a quien le devolvió la gentileza en la primera curva de la vuelta siguiente con roce incluido. El podio lo completó un Mark Webber, amargado… herido.

El pronóstico para este fin de semana indicaba cielo descubierto para los tres días… falló en el último. La carrera se largó con nubes amenazantes que soltó gotas leves sobre el final, que no modificó ni incidió en el trámite de la carrera. En estas condiciones la primera curva nos mostraba algunos cambios, Schumacher que largaba quinto se hacía de Button y Vettel que lo hacía tercero se desquitaba de Hamilton, pero ambos se reacomodaban antes que cumplieran el segundo giro para que el ordenamiento quedará en los primeros diez lugares tal había terminado la Q3.

Hasta el repostaje de cada uno, los Red Bull y los McLaren se presionaban intercaladamente. Luego, hasta la vuelta 41 que los Red Bull le pusieron una bisagra en el campeonato y entre Webber y Vettel la propia a su relación, el germano presionaba al australiano y entre los británicos resolvían la otra cuestión. Pero entonces, pasada la vuelta 40, Vettel hizo oficio de otro error de chiquilín y fue sobre el monoplaza de su compañero quien ignoraba que el chico maravilla iba a protagonizar tal atrevimiento, mantuvo el volante derecho, lugar no había y se engancharon los autos.

Alguno podrá decir que Webber tendría que haberse abierto estando ya su compañero ahí al lado. Pero que dos compañeros se toquen en plena recta, si no me falla la memoria, no lo he visto en ningún lado. Lo cierto es que Vettel pagó su culpa y quedó tirado a un lado con el neumático trasero derecho totalmente reventado, sugiriendo con señas que “todo tiene su vuelta”. La vuelta terminó para Webber con un paso por los pits para cambiar el alerón y revisar si había alguna zona dañada. Salvó la ropa con el podio.

Consumado el abandono de Vettel, el káiser que venía haciendo su carrera ascendió al cuarto puesto, y se ponía a tiro del podio, podio que casi se hace realidad cuando Hamilton fue interrogado por Button mientras afuera la prensa generaba alboroto por tomar las declaraciones de Vettel.

La historia casi se repite porque Button pasó a Hamilton en la vuelta 49 en el mismo lugar donde Vettel y Webber, pero aprendida la lección se respetaron y el moreno espero hasta la primera curva de la vuelta 50 donde lo dejo atrás sin poder evitar el roce.

Atrás y sin Vettel en pista, los puntos se repartían más o menos como habían terminado la Q3. Schumi que había largado quinto llego cuarto, Rosberg que lo había acompañado en la tercera fila llego quinto. Kubica que había partido séptimo llegó sexto, Massa séptimo y aquí un paréntesis.

Porque el octavo, que tendría que haber sido Vitaly Petrov, en la vuelta 54 intentó defenderse de Fernando Alonso que iba noveno y tras una lucha ardua que duró un giro se rozo con el asturiano para mala suerte del ruso que terminó con el neumático delantero izquierdo pinchado.

El español ganó esa posición y Adrian Sutil que había largado undécimo subió al noveno, tras haber superado a Kamui Kobayashi quien había clasificado décimo y llegó en ese lugar dándole el primer punto a Sauber en su regreso a la máxima categoría como escudería.

Que picardía, Turquía nos acaba de brindar la mejor carrera del año y vaya paradoja, las gradas estaban vacías. ¿Hicieron el circuito en el lugar en el lugar equivocado? ¿El equivocado es Hermann Tilke por la obra que le salió sin querer? ¿O la equivocación es de Bernie Ecclestone que aún no quiere entender que la F1 así como la tenemos ahora, tiene que estar más cerca de la gente?

Para el dilema de Vettel-Webber ya tendremos tiempo para preguntarnos. Abrazos