“Lo de Alemania ha sido sólo un episodio aislado. El Mclaren parecía imbatible y se ha demostrado que no es para nada inalcanzable. El equipo Ferrari está fuerte, tiene únicamente problemas de fiabilidad en alguna ocasión y algunos defectos en la calificación”, las palabras provienen del presidente de Ferrari, Luca Cordero di Montezemolo.El actual comendatore de La Scudería, presidió el consejo posterior a la carrera de Hungría y tuvo elogios para con el equipo italiano por la rápida reacción que tuvieron tras lo que parecía la debacle de Hockenheim. Aunque les recordó que los resultados, la fiabilidad y las calificaciones, no son regalos del cielo, sino el resultado del compromiso y el sacrificio.
Montezemolo, que ha proseguido su reunión con los altos cargos de Maranello con un almuerzo en el restaurante de negocios y luego se ha reunido con todos los hombres de la gestión deportiva, ha querido "elogiar a todos por la reacción producida después de la difícil carrera de Hockenheim. Por desgracia no fue suficiente para ganar porque falló la fiabilidad. Pero debemos seguir trabajando con humildad, determinación y la voluntad de tener éxito para lograr nuestros objetivos".
Si se hace un análisis global de las once carreras que se disputaron hasta el momento, la situación de Ferrari no es crítica y preocupante como lo indica el momento. Contando Alemania como un episodio aislado, Ferrari ha luchado por la victoria en diez de las once carreras que disputó. Ganando la mitad de ellas y perdiendo la otra mitad por problemas de fiabilidad o por defectos en la calificación pero nunca por falta de competitividad.
En cuanto a la clasificación, Ferrari ha decidido focalizar esfuerzos en el grupo humano que asiste a Kimi Raikkonen. Ya que no sólo es el piloto el que puede tener problemas para leer los reglajes, sino sus mecánicos para interpretarlos.
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