El piloto británico no tuvo rivales en el desierto y se quedó con la tercera victoria del año. Partía desde el quinto lugar con menos favoritismo que Toyota y Red Bull para esta ocasión, pero su ritmo de carrera fue el más perdurable, su estrategia la más equilibrada y su coche sigue siendo el mejor del parque.
Ya no es cuestión de difusores. Ganó con baja temperatura de pista (Australia), venció en el diluvio (Malasia) y por si quedaran dudas ahora se impuso en la primera carrera normal del año, con horario de largada habitual, condiciones normales, con mucha temperatura y sin interrupciones.
El equipo Toyota partía con inmejorables chances de conseguir en Bahrein su primera victoria. Trulli que lo hacía desde la pole, perdía en cuanto a su compañero Timo Glock quien salía más limpio pero ambos se escapaban adelante. El germano parecía liderar cómodo y el italiano lo seguía con tranquilidad. Sin embargo, con el correr de las vueltas la estrategia de Toyota se fue desgranando y a mitad de carrera su suerte quedaba echada. Con Glock fueron a un stint medio más largo, con mucho combustible y neumáticos duros que una vez hecha las paradas no les daba resultado porque quedaba detrás de Button, Trulli, Vettel, Hamilton y Barrichello. Tan decepcionante ha sido la estrategia que terminó sufriendo los embates de Kimi Raikkonen quien le robo el sexto puesto.
Trulli tampoco podía mantener la punta de Toyota porque el italiano quedaba a 7 segundos de Button tras su primera parada y en vez de acercarse al británico, no tenía más resto que para defender su segundo puesto de los ataques de Vettel y Hamilton. Al final terminó perdiendo con el alemán.
La victoria de Button, se fue armando vuelta por vuelta, sin la necesidad de superar autos en pista. El ritmo del Brawn GP era progresivo y equilibrado, a diferencia de los Toyota que no pudieron contestar con el stint medio. Vettel, que a priori era el favorito para ganar en Shakir, teniendo en cuenta las cargas de combustible luego de la clasificación, no pudo exprimir el Red Bull como hubiera querido. Jarno lo privo de sacarle jugo a los neumáticos blandos en la mejor parte de la carrera y debió conformarse con superar al italiano después de la segunda parada.
Los TF109 pararon primero, tras ellos Button fue el tercero en repostar, luego Hamilton y posteriormente Alonso. El último de los punteros en hacerlo fue Vettel, como se preveía, pero salió detrás de Jarno y en 25 vueltas Button ya tenía 9 segundos a su favor. Ventaja que supo administrar y estirar el británico hasta el giro 37, en el que realizó su segunda y última parada. Trulli y Hamilton, segundo y cuarto respectivamente, también repostaron en el mismo giro lo que dejaba a Vettel, que marchaba tercero, en la punta. Pero para Brawn la victoria ya tenía tres cuartas partes de su forma.
Mientras Button construía su tercera victoria, su compañero Barrichello imprimía ritmo para acercarse a ese lote de punta. El brasileño estaba quinto y se acercaba al pelotón de Trulli, Vettel y Hamilton, pero la defensa de Jarno ralentizaba al grupo y para no hacerle perder tiempo detrás del trío, el anticipado Ross Brawn lo llamó para adelantarle su segunda parada. Le quedaría una última para poner el compuesto más duro, de modo que un quinto puesto, con una parada más que el resto, termina siendo satisfactorio.
Detrás del BGP001 Kimi Raikkonen le dio los primeros puntos del año a la escudería Ferrari. Tan cruel es el presente de la escudería italiana que el finlandés debe conformarse con un sexto lugar y Massa soportar que Button le saque una vuelta. El brasileño continúa de malas. En la primera vuelta, en la segunda curva, no pudo evitar tocar a su compañero lo que le generó una parada extra para cambiar el bigote. Como a la F60 le falta velocidad el brasileño jamás pudo hacer nada para acercarse a los puntos y acabó 14°.
Pero la muestra cabal de que la Ferrari no tiene velocidad estuvo en los registros de Kimi con la F60 descargada. Raikkonen, que tuvo una largada perfecta saltando del décimo al sexto lugar en la primera curva, fue quien más estiró la primera parada y antes de hacerla había quedado como líder momentáneo de la carrera. Pero nunca pudo mostrar su condición de velocista en carrera y cuando volvió de los pits quedó octavo. La recuperación fue poca y cruzó la línea de meta en el sexto lugar.
Tras Timo Glock que no pudo con el finlandés, el octavo lugar, el último punto, quedo en manos de Fernando Alonso. El español terminó en una posición decepcionante teniendo en cuenta que partía séptimo con las expectativas de acercarse al podio.
La F1 terminó su primer mini campeonato. Ahora llega el más importante, el que comienza en Europa. Brawn ya ganó la primera parte y me temo que también se quedará con la segunda.
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