La Federación Internacional de Automovilismo ha decidido no sancionar al equipo Renault de Fórmula 1 por el caso Singapur 2008, castigando duramente al italiano Flavio Briatore, cerebro de la trama, quien está obligado a abandonar la Fórmula 1 y el deporte del motor por tiempo indefinido. La única opción por la que Renault pueda ser sancionada, sería que cometiera alguna acción ilegal durante dos años.
El equipo francés recibía hoy la decisión final de la FIA por el caso citado y la jugada le ha salido relativamente bien. La entrega de los dos mandatarios del equipo hace una semana le ha servido a Renault como colchón para evitar una sanción mayor. La escudería ha admitido la conspiración del accidente de Nelsinho Piquet en Singapur y se ha disculpado. A cambio, sólo tendrá que pagar los costes de la investigación y hacer una "contribución significativa" a los proyectos de seguridad del Consejo de Administración de la FIA.
Pat Symonds, director deportivo de Renault hasta la semana pasada, ha recibido la misma sanción que Briatore, pero durante 5 años. Nelson Piquet no ha recibido sanción alguna, igual que Fernando Alonso de quien la FIA ha confirmado que no participó en la trama.
Por su parte, Renault ha comunicado que aceptan la sanción, a la vez que se disculpan con la comunidad de la F1, por su comportamiento inaceptable.
Tras esta decisión, el mercado de pilotos queda un poco más despejado, pues Robert Kubica estaba negociando con el equipo francés para competir con ellos la próxima temporada, lo que movería a Fernando Alonso a Ferrari, llave principal del resto de fichajes.
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