… igual deberá comparecer ante el Consejo Mundial. Mañana el asturiano deberá estar presente en París porque es nada menos que el fin por el que Flavio Briatore, Pat Sydmonds y Nelsinho Piquet habían designado esta oscura estrategia.
En principios, el asturiano no iba a participar del conclave este lunes, dado que su colaboración con el máximo ente había tenido lugar en los días previos con interrogaciones y declaraciones en los fines de semana de los últimos Grandes Premios.
Pero en la Federación cambiaron de parecer y desde uno de los ámbitos se sugirió que Alonso podría ser interrogado por su relación con Flavio Briatore, teniendo en cuenta el conflicto de interés de los jefes de equipo y también la manipulación de los pilotos activos.
Para la Federación Internacional del Automovilismo está por demás de claro que el español debe quedar fuera de la controversia, porque según han logrado comprobar mediante comunicación de radio y telemetrías, el bicampeón ignoraba cualquier indicio del asunto.
Para la estrella de Renault, la decisión de parar en la vuelta doce, anticipadamente, fue tomada con naturalidad como si se tratara de otra táctica agresiva que se cambia sobre la marcha a la espera de un infortunio ajeno que provoque la salida del safety car. Aunque claro está, esta vez el infortunio estaba programado, para que indirectamente el español lo supiera aprovechar.
Si merece sanción Fernando por esto… sí, yo creo que sí. Pero no sobre su persona sino sobre su resultado en esa carrera. Fernando Alonso, como enorme campeón que es, demostrándolo en cuanta oportunidad tuviera fuera de las pistas, debería renunciar a esa victoria, que en lo personal no le cambia el historial.
Fernando es lo que es por todo lo que ha logrado hasta el sábado de Singapur y desde el lunes siguiente a esa carrera hasta el día de hoy. Sin golpe deliberado no hubiera salido el safety car y ello el ovetense debe de reconocerlo, de manera que le podría echar un poco de su esencia a una oscura que necesita renovar la sangre en el sentido lúdico del deporte.
Para la FIA está bien claro que Alonso no puso ninguna objeción para parar en esa vuelta, que lo mando al último lugar. Pero también las transcripciones le ha dejado bien claro al organismo que una vez salido el safety car el español no dio ningún indicio de formar parte del plan.
Sólo en la cabeza de Nelson Piquet padre existe la convicción de que el asturiano sabía lo que estaba pasando.
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