El polaco de Bmw Sauber Robert Kubica admitió hoy en la noche de Singapur que siguió muy de cerca todo lo que acontecía con el escándalo del accidente intencionado ocasionado hace casi un año en este mismo trazado donde la Fórmula 1 disputará la segunda carrera en su historia bajo la luz artificial. Renault fue acusado, en algunas partes del equipo, de causar una accidente adrede para beneficiar a su principal piloto Fernando Alonso y que el mismo ganase la carrera tras largar en la posición 15 en un circuito muy revirado donde los espacios para intentar un sobrepaso son mínimos. La víctima de este hecho fue el brasileño Nelson Piquet, hijo del tricampeón mundial, que en el Consejo Mundial del Deporte Motor ha salido indemne al igual que su antiguo compañero de escuadra en 2008 y parte de 2009 antes de ser despedido por su bajos resultados, mientras que el director de equipo Flavio Briatore fue el principal afectado al ser prohibido de por vida poder acercarse a alguna relación vinculada con la categoría de la cual estuvo vinculado durante 20 años como así también obligado a cerrar su empresa de representación de pilotos de la cual forman parte Webber, Kovalainnen, Alonso, entre otros, mientras Pat Symonds, a diferencia de su amigo, se disculpó y solo fue alejado por 5 años. Renault por todos estos inconvenientes no fue suspendido y eso alegró mucho a Kubica, ya que es uno de los equipos que tiene en la mira de cara al próximo año 2010, ya que su actual escudería, Bmw, anunció su retiro a finales de 2009, a pesar de que esta haya encontrado un comprador hace poco. Kubica reconoce que ante la imposibilidad de pasar al equipo francés en 2010, estudiará muy bien el resto de las opciones y es probable que se decida a quedarse en su actual equipo, ya que fue adquirido por Qadbak Investments Ltd, una compañía con intereses de familias árabes y europeas con mucha tradición y poderío económico. Robert admira mucho el trabajo que están haciendo en Hinwil los ingenieros de Sauber de cara a la preparación del próximo monoplaza, pero no es seguro que estarán en la grilla de salida ya que necesitan que alguno de los actuales equipos abandone el deporte o que la Federación Internacional del Automovilismo consiga el permiso del resto de los equipos para agrandar la parrilla de 26 a 28 monoplazas, con una totalidad de 14 equipos, 5 de ellos, nuevos en la especialidad.
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