F1 - El mundo de la fórmula uno

Importante movida es la que sufrirá la escudería de Hinwill en su plantilla de jefatura. Es que tras diez años en los que Willy Rampf estuvo al frente del cargo de Director Técnico, incluida la etapa de BMW como constructor, Peter Sauber ha resuelto renovar a su principal director.

"El ha conseguido grandes cosas para el equipo. Le hemos tenido en el equipo desde 1994, cuando era ingeniero de carrera. Luego en 1998 dejo temporalmente el equipo para hacer realidad su sueño del Rally Paris-Dakar. En 1999 volvió convirtiéndose en Director Técnico. Aquel era prácticamente su primer coche de Fórmula Uno en la parrilla de 2001, y terminamos el Campeonato de Constructores cuartos como equipo privado. Hemos de agradecer a Willy su gran trabajo," saludaba Sauber.

En su lugar, el viejo Peter decidió traer a quien fuera jefe técnico de Force India hasta la temporada, el británico James Key, encargado del diseño del VJM03 que llevara al equipo indio a mitad de temporada.

"James viene de un equipo privado y sabe cómo trabajar en torno a un presupuesto limitado. Con nosotros va a disfrutar de oportunidades de alto nivel técnico," explicó Sauber, destacando que el Force India del pasado año fue "una revelación".

Ante tamaña sangre joven, Rampf, que trabajaba desde el debut de Sauber en 1994, los últimos diez como Jefe Técnico declaraba: "Cuando eres Director Técnico de un equipo de Fórmula Uno, el trabajo se convierte en lo primero, y todo lo demás pasa a un segundo plano. He realizado mi trabajo con pasión durante diez años, pero ahora es el momento de entregar la vara de mando. Peter Sauber me dio la oportunidad de entrar en el equipo y aprecio todos los años que he trabajando con el equipo."

De esta manera, en abril, el equipo BMW Sauber sentirá el cambio más importante en su plantilla de mandos, tomando el lugar de Rampf, de 56 años, un ingeniero que llega de Force India 18 años menor.

"La primera vez que vi las instalaciones de Hinwil, supe de inmediato el tipo de oportunidades abiertas para mí. El túnel de viento, el superordenador, el parque de máquinas y la experiencia del equipo fueron muy convincentes", concluía muy ilusionado James Key.