El lunes pasado Max Mosley avisaba que en la semana se iba reunir con los equipos de la FOTA para revalorar su posición. Las amenazas de Ferrari, BMW, Renault y Toyota comenzaban a tomar efecto porque la preocupación de Mosley de pronto comenzaba a aparecer. El día tan esperado llegó y el presidente de la FIA escuchó atentamente los reproches de la FOTA. Fueron muchos reproches, porque fueron muchas las decisiones que la FIA tomó sin consultar a nadie. Pero el tema central que hoy por hoy pone en duda el futuro de la Fórmula 1 es el presupuesto limitado en 45 millones de euros que intenta imponer la FIA con beneficios muy especiales para quienes se adapten a ellos, que puede provocar enormes desigualdades y que ha despertado la incertidumbre de Ferrari y cuatro escuderías más.
Es por eso que Max se ha ido hasta Heathrow, para reunirse con la Asociación de Equipos para tratar de negociar un acuerdo que termine favoreciendo a los dos, lo que quiere decir que el presupuesto no terminará siendo de 45 millones de euros, ni Ferrari y compañía se terminarán yendo de la Fórmula 1.
El indicio mayor de esta consideración personal lo dio Bernie Ecclestone, el mandamás de la máxima categoría, quien salió convencido de la reunión, que la FIA eliminará el concepto de 'doble rasero' en la normativa. Según se pudo rescatar de declaraciones de Ecclestone a la BBC, las normas se modificarán para asegurar que todos los participantes del campeonato del próximo año empiecen en igualdad de condiciones y que los equipos con límite de presupuesto tendrán las mismas normas que los que decidan no adherirse al tope de 40 millones de euros.
Como era de esperarse por parte de Mosley, el presidente de la FIA no quiso reconocer ningún tipo de compromiso, manteniendo la postura de que habrá que seguir conversando, pero una cosa ha quedado claro en esta semana, la Fórmula 1 no puede vivir sin Ferrari, y la FIA no puede recaudar sin los equipos que han decidido encolumnarse detrás del Cavallino Rampante, por lo que habrá que esperar nomás para que se haga oficial un nuevo acuerdo, un nuevo límite presupuestario, pero con normativas iguales para todos.
Aún falta para conocer la decisión, pero quédense tranquilos mis queridos fanáticos porque “habemus formulus 1”.
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