Con la partida de BMW tan fresca en la memoria como los infortunios de Massa y Henry Surtees, la Federación Internacional del Automovilismo deberá tener en cuenta, así como lo tuvieron en cuenta los comisarios y sancionaron rápidamente al rombo, que si ratifican la sanción entonces Renault será la próxima en marcharse de la categoría.
Los fundamentos expuestos por BMW no convencieron. De trasfondo se intuyó que la decisión de retirarse de la F1 se debió más a un enojo por la inestabilidad del reglamento que promovió la FIA más que con la cuestión económica.
Pues bien, ahora que el reglamento será el mismo el año que viene, lo que le queda a los integrantes de la FIA es cuidar a sus protagonistas. Renault está a un paso de irse de la F1 por los mismos motivos que molestaron a BMW. Y si a esto hay que agregarle que no los dejarán correr en la tierra de Fernando Alonso, donde el asturiano puede marcar una diferencia y medirse nuevamente contra Michael Schumacher, en lo que podría ser la última vez que pueda hacerlo con un Renault, teniendo en cuenta su posible fichaje con Ferrari, entonces para que seguir en la máxima categoría.
La tarde del 18 de agosto ha sido la elegida por la FIA para emitir su veredicto sobre el caso del rombo. Un día antes, la Corte Internacional de Apelación de la Federación Internacional escuchará los argumentos de la escudería francesa y los pedidos de la Real Federación Española de Automovilismo y de los promotores del circuito de Valencia. El plazo para presentar las apelaciones a la FIA finaliza el 7 de agosto a las 17 horas. Y la RFEA ya ha remitido un escrito de alegaciones al Tribunal Internacional de Apelación de la FIA, solicitando sean incorporadas al Expediente de Apelación.
Si la sanción se aplaza para cualquier otro Gran Premio, entonces tampoco será bien aceptada por Renault. Puesto que no están dispuesto a hacer frente a todos los gastos logísticos que implica el desplazamiento hasta tierras valencianas para acabar cumpliendo el castigo en otra carrera.
Los fundamentos expuestos por BMW no convencieron. De trasfondo se intuyó que la decisión de retirarse de la F1 se debió más a un enojo por la inestabilidad del reglamento que promovió la FIA más que con la cuestión económica.
Pues bien, ahora que el reglamento será el mismo el año que viene, lo que le queda a los integrantes de la FIA es cuidar a sus protagonistas. Renault está a un paso de irse de la F1 por los mismos motivos que molestaron a BMW. Y si a esto hay que agregarle que no los dejarán correr en la tierra de Fernando Alonso, donde el asturiano puede marcar una diferencia y medirse nuevamente contra Michael Schumacher, en lo que podría ser la última vez que pueda hacerlo con un Renault, teniendo en cuenta su posible fichaje con Ferrari, entonces para que seguir en la máxima categoría.
La tarde del 18 de agosto ha sido la elegida por la FIA para emitir su veredicto sobre el caso del rombo. Un día antes, la Corte Internacional de Apelación de la Federación Internacional escuchará los argumentos de la escudería francesa y los pedidos de la Real Federación Española de Automovilismo y de los promotores del circuito de Valencia. El plazo para presentar las apelaciones a la FIA finaliza el 7 de agosto a las 17 horas. Y la RFEA ya ha remitido un escrito de alegaciones al Tribunal Internacional de Apelación de la FIA, solicitando sean incorporadas al Expediente de Apelación.
Si la sanción se aplaza para cualquier otro Gran Premio, entonces tampoco será bien aceptada por Renault. Puesto que no están dispuesto a hacer frente a todos los gastos logísticos que implica el desplazamiento hasta tierras valencianas para acabar cumpliendo el castigo en otra carrera.
De manera que la única salida aceptable es una multa económica, multa que sería abonada por la Federación Española o por los promotores del circuito. Promotores, que de esta manera, se darían por hechos teniendo en pista a su pilotol preferido y como agregado al campeón más grande de todos los tiempos.
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