El año pasado Honda tuvo que abandonar la Fórmula Uno, este año han dicho adiós otros dos grandes históricos como Toyota y BMW. Antes de terminar el año podría haber una cuarta escudería en despedirse. Renault debate durante estos días si seguir o no en la más alta competición.
Son días decisivos para la escudería del rombo. La crisis económica ha acentuado el problema ya de por si existente de los altos costes que le suponen a la marca francesa competir en la Fórmula Uno. Además el escándalo de Singapur 2008 dejó herida de muerte a la escudería, que vio como sus principales patrocinadores, ING Direct y Mutua Madrileña se desligaban del equipo antes de finalizar el campeonato. La imagen del equipo quedó dañada y su prestigio por los suelos, por lo que conseguir nuevos patrocinadores será difícil. A todo ello se le une la marcha de Fernando Alonso, que suponía una potencial fuente de ingresos, además de un aliciente para atraer a nuevos patrocinadores. Con todos estos problemas y sin el piloto que consagró a la escudería como campeona mundial en dos ocasiones, el futuro de Renault F1Team pinta muy negro.
Son días decisivos para la escudería del rombo. La crisis económica ha acentuado el problema ya de por si existente de los altos costes que le suponen a la marca francesa competir en la Fórmula Uno. Además el escándalo de Singapur 2008 dejó herida de muerte a la escudería, que vio como sus principales patrocinadores, ING Direct y Mutua Madrileña se desligaban del equipo antes de finalizar el campeonato. La imagen del equipo quedó dañada y su prestigio por los suelos, por lo que conseguir nuevos patrocinadores será difícil. A todo ello se le une la marcha de Fernando Alonso, que suponía una potencial fuente de ingresos, además de un aliciente para atraer a nuevos patrocinadores. Con todos estos problemas y sin el piloto que consagró a la escudería como campeona mundial en dos ocasiones, el futuro de Renault F1Team pinta muy negro.
Hace unos días se reunió la dirección del equipo con su presidente, Carlos Ghosn, al frente. Tras la reunión se puso de manifiesto la intención de participar en el mundial únicamente como suministrador de motores. Entre los objetivos de Ghosn para reducir costes está deshacerse de la fábrica del equipo en Enstone. Objetivo factible tras la marcha de Flavio Briatore, que era el principal obstáculo para su venta.
A la escudería no le faltan ofertas. Según el patrón de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, Renault tiene hasta cuatro ofertas de compra sobre la mesa. La más importante sería la del equipo Prodrive, gestionado por David Richards. Prodrive se inscribió para competir en el Mundial 2010, pero la FIA declinó su solicitud. Ahora Richards vuelve a tener la oportunidad de competir si compra Renault. Tiene a su favor la experiencia, sin embargo, la falta de inversores juega en su contra.
Otro candidato serio para hacerse con el control de Renault es el belga Gerard López, presidente del grupo luxemburgués, Gravity, que podría aportar el capital necesario para cerrar la operación.
De los otros dos candidatos, Ecclestone no ha hecho mención alguna.
Mientras el futuro de la escudería se decide en los despachos, el equipo continua dedicándose al desarrollo del monoplaza de 2010 a la espera de lo que pueda pasar. El único piloto confirmado por la escudería para 2010, Robert Kubica, también se encuentra a la espera de conocer su futuro. Si la escudería finalmente es vendida, lo más probable es que el contrato de Kubica siga en vigor con el nuevo equipo. El nombre del que será su compañero sigue siendo una incógnita.
A la escudería no le faltan ofertas. Según el patrón de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, Renault tiene hasta cuatro ofertas de compra sobre la mesa. La más importante sería la del equipo Prodrive, gestionado por David Richards. Prodrive se inscribió para competir en el Mundial 2010, pero la FIA declinó su solicitud. Ahora Richards vuelve a tener la oportunidad de competir si compra Renault. Tiene a su favor la experiencia, sin embargo, la falta de inversores juega en su contra.
Otro candidato serio para hacerse con el control de Renault es el belga Gerard López, presidente del grupo luxemburgués, Gravity, que podría aportar el capital necesario para cerrar la operación.
De los otros dos candidatos, Ecclestone no ha hecho mención alguna.
Mientras el futuro de la escudería se decide en los despachos, el equipo continua dedicándose al desarrollo del monoplaza de 2010 a la espera de lo que pueda pasar. El único piloto confirmado por la escudería para 2010, Robert Kubica, también se encuentra a la espera de conocer su futuro. Si la escudería finalmente es vendida, lo más probable es que el contrato de Kubica siga en vigor con el nuevo equipo. El nombre del que será su compañero sigue siendo una incógnita.
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