La arenga de Luca di Montezemolo no tardó en llegar. Fernando Alonso se va de vacaciones con 43 puntos de los último 50 que otorgó el mundial, Felipe Massa con otros 30 y esto significa que Ferrari se acomoda de vuelta. Por ello, al día después de la carrera, il comendatore reunió a todo el personal de la gestión deportiva para fijar los nuevos objetivos de cara al último tercio del campeonato.
A la cita con el presidente de Ferrari acudieron Stefano Domenicali y Fernando Alonso, quien de paso se quedará en Maranello donde estará un par de días trabajando con sus ingenieros para preparar la última parte del mundial.
Lo cierto es que "el mes de julio ha sido muy intenso para nosotros y lo hemos solventado con creces, sobre todo si comparamos donde estamos ahora y la situación en la que nos encontrábamos hace un mes", declaraba Montezemolo, quien no dejo pasar la oportunidad para "agradecer a todos nuestros empleados su gran trabajo para lograr estos resultados".
"Los ingenieros han trabajado sin levantar la vista del coche y los pilotos han llevado a cabo una gran labor. Es verdad que en el primer tramo se han perdido grandes oportunidades y nos han perjudicado ciertas decisiones, pero debemos mirar hacia delante y pensar que ahora podemos seguir luchando por el mundial".
“Ésta es la Ferrari que me gusta y que nuestros aficionados quieren ver: un equipo capaz de luchar y que nos da satisfacciones. Tenemos que seguir y sabemos que hay que trabajar con más fuerza y determinación en el equipo de desarrollo. Los próximos días serán muy intensos en Maranello, preparando el coche para el Gran Premio de Bélgica", concluyó el italiano.
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