El tercer piloto de Honda brindó su amplio conocimiento para tener en cuenta como es una vuelta al circuito callejero de Melbourne. A pocas horas de comenzar oficialmente la temporada 2008 de F1, Wurz contaba el giro de esta manera:
"El circuito se encuentra en un parque, por lo que es una combinación de trazado urbano y pista de competición permanente. Como se utiliza una vez al año, el nivel de adherencia es muy bajo y siempre cambia. En cuanto al trazado, se entra en la primera curva en séptima marcha, a unos 300 km/h. La zona de frenado es muy desigual y hay que tener cuidado para no pasarse.
"El circuito se encuentra en un parque, por lo que es una combinación de trazado urbano y pista de competición permanente. Como se utiliza una vez al año, el nivel de adherencia es muy bajo y siempre cambia. En cuanto al trazado, se entra en la primera curva en séptima marcha, a unos 300 km/h. La zona de frenado es muy desigual y hay que tener cuidado para no pasarse.
Las curvas 3, 4 y 5 son la parte más fluida del circuito: la tercera curva se toma en segunda y las siguientes, a izquierda y derecha, son difíciles y muy veloces. La sexta curva no debería presentar dificultades, si uno tiene un buen coche, antes de frenar con fuerza por la chicane. Hay una larga curva a la derecha antes de encontrarse con otra chicane en segunda.
Es una zona de frenado bastante difícil, porque se entra a 300 km/h, pero rápidamente se recupera velocidad y se deja el lago atrás, por una accidentada y larga curva a la izquierda.
Es una zona de frenado bastante difícil, porque se entra a 300 km/h, pero rápidamente se recupera velocidad y se deja el lago atrás, por una accidentada y larga curva a la izquierda.
Después encontramos una chicane a alta velocidad en las curvas 11 y 12. Es una parte muy agradable del circuito, en especial porque aumenta la adherencia. Se recorre a una velocidad mínima de 220 km/h y la parte trasera se aligera un poco, por lo que es un buen reto para el coche y sin duda te mantiene alerta en la cabina. A continuación se llega al último sector.
Las dos últimas curvas son un poco a lo Mickey Mouse, pero en ellas se puede recuperar un buen tiempo de vuelta. Al llegar a la penúltima curva hay que mantener la seguridad y aplicar los frenos con mucha precisión. Después ya sólo se trata de salir con la máxima velocidad posible de la última vuelta para encarar la línea de salida-llegada."
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