Después de que esta semana, el principal patrocinador de la escuadra francesa y de otros 4 Grandes Premios anunciara que dejará de operar en el mundo de la Fórmula 1 a partir de 2010, estamos hablando del banco holandés ING, el futuro de Renault en la máxima categoría del mundo motor está muy oscuro a tal punto que a fin de año podría desaparecer o al menos revisar su proyecto dentro de la categoría. La crisis financiera mundial ha causado y lo sigue haciendo por todo el planeta afectando a los bancos y a las grandes empresas que auspician y compiten en la Fórmula 1, la salida de varios patrocinadores ha preocupado a todo el ambiente de la FIA por como será el futuro de la categoría y como podrá sobrellevarlo. A mediados de Diciembre, la crisis se cobró su primera gran y sorprendente víctima, el equipo japonés Honda anunciaba el cese de las actividades y dejaba a centenares de personas sin trabajo y peor aún, los gastos que se habían hecho para afontar este 2009 que parecía ser el resurgimiento de la escudería quedaron en la nada. El tema de la compra de Honda se resolverá el próximo Lunes, fecha límite para su participación.
Todas las escuadras pensaron en lo mismo que el gigante japonés, excepto Ferrari, que se encuentra en una situación muy ajena a todos. A pesar de que Flavio Briatore, jefe principal de la escuadra afirmara que aunque ING se fuera del equipo y de la Fórmula 1 ellos no harían lo mismo, los rumores nacen más que nunca y la escuadra gala nada en un mar de dudas de como encarar una buena temporada en la que Fernando Alonso tiene puestas sus espectativas para conseguir su tricampeonato con el R29 que no ha comenzado de la mejor manera esta pretemporada 2009. Todos confían en que la crisis financiera desaparezca y que, ayudados con el plan de FIA y FOTA de reducir los costes y al mismo timpo aumentar la competitividad y por ende el espectáculo, la categoría vuelva a respirar tranquila y llevar un 2010 de forma pacífica, entretenida y con la llegada de, porque no, más escuderías como ya anunció USF1.
Todas las escuadras pensaron en lo mismo que el gigante japonés, excepto Ferrari, que se encuentra en una situación muy ajena a todos. A pesar de que Flavio Briatore, jefe principal de la escuadra afirmara que aunque ING se fuera del equipo y de la Fórmula 1 ellos no harían lo mismo, los rumores nacen más que nunca y la escuadra gala nada en un mar de dudas de como encarar una buena temporada en la que Fernando Alonso tiene puestas sus espectativas para conseguir su tricampeonato con el R29 que no ha comenzado de la mejor manera esta pretemporada 2009. Todos confían en que la crisis financiera desaparezca y que, ayudados con el plan de FIA y FOTA de reducir los costes y al mismo timpo aumentar la competitividad y por ende el espectáculo, la categoría vuelva a respirar tranquila y llevar un 2010 de forma pacífica, entretenida y con la llegada de, porque no, más escuderías como ya anunció USF1.
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