Si hubo alguien que siempre se encargó de patear los rumores y asegurar la permanencia de Toyota como escudería dentro del paddock, ese siempre fue su presidente, el británico John Howett.
Pero déjeme confesarles que el sábado he quedado preocupado luego de leer sus últimas declaraciones. Por primera vez en todo este tiempo, Howett no ha querido asegurar la presencia de la marca japonesa en el campeonato que viene.
Mientras que fuera de las pistas el gigante asiático intenta recortar la producción de coches en todas sus capitales del mundo, así como reducir las líneas de producción, dentro del paddock tendrían apretado el freno. ¿Por qué digo esto? Porque si bien han firmado el Acuerdo de la Concordia hasta 2012, se ha puesto de manifiesto esta semana, que Toyota todavía no ha firmado el contrato con la F1 para la próxima temporada.
"Creo que había alguna historia sobre el presupuesto y fundamentalmente nuestros presupuestos se aprueban siempre en noviembre y realmente explicaba que este año fue un poco más difícil saberlo, pero es probable que sea aprobado, y tenemos que aceptar que la economía está muy complicada ahí fuera”, declaraba con mucho dramatismo Howett.
"Hay mucha especulación sobre los equipos. No tengo razones para cuestionar si Toyota estará los próximos 3 años y no tengo información de lo contrario”, agregaba su presidente.
Tan complicada estaría la cosa para Toyota, que por las dudas ya han adelantado que no tendrían problemas en aceptar una negativa de Williams, con quien tienen contrato de suministro para el 2010.
"Básicamente tenemos un acuerdo con ellos para el suministro en 2010 pero creo que Toyota es una empresa sensata y si alguien no desea continuar una relación comercial, vamos a considerar esta decisión," se cubrió.
Personalmente me animó a decirles la decisión de irse o no, no pasa por una cuestión económica. De ganar este domingo, lo estarán firmando a la brevedad, porque estoy seguro que lo que está herido acá es el orgullo oriental. Van por su octava temporada y todavía no conocen el triunfo.
En cuestión de minutos, Jarno Trulli estará largando el GP de Bélgica desde una posición inmejorable para darle la primera victoria en la F1 a Toyota. Aunque no parta de la pole, es el más pesado de los primeros seis y el circuito se presta para sus cualidades. Estoy seguro que en este momento le deben estar dando el contrato ya firmado a Jarno, para que lo lleve durante toda la carrera en el coche, para una vez bajarse del TF109, entregárselo a Bernie antes de subirse al podio.
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