El piloto brasileño dio la impresión de que había llegado con la último a la línea de meta de Spa Francorchamps, sin embargo al ser revisado el motor v8 Mercedes que calzaba el Brawn GP no presentaba ningún daño. Pero la caja de cambios parece que no corrió la misma suerte y en la factoría de Brackley cruzan los dedos para cuando revisen el elemento en Monza, comprueben que no haya quedado dañada como para merecer su sustitución.
"El equipo me dijo que mi motor está bien después del incendio. La caja de cambios parece bien, pero sólo después de los entrenamientos del sábado en Monza sabremos más," comentaba Rubinho en su página de Twitter.
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