Hasta hace poco, no mucho, apenas unas semanas, sacábamos cuenta de cuánto le quedaba de actividad a Giancarlo Fisichella. La mayoría de los medios coincidíamos en que el final del romano estaba cerca y que estas iban a ser sus últimas carreras. Pues mucho no nos equivocamos porque en realidad el año que viene pasará a ser piloto de pruebas. En lo que si nos equivocamos y nos ha dejado callados por completo es que la frutilla del postre de su larga carrera la iba a poner Ferrari.
Lo que se hizo previsible desde el GP de Bélgica finalmente se cumplió y a los 36 años Fisico estará corriendo en el GP de Italia con una Ferrari. Usted se imaginaba a principios de este año, o vengamos mucho para acá, usted se imaginaba luego del GP de Valencia, que Fisichella iba a estar en Monza llevando la segunda F60, yo tampoco.
Y ni siquiera el propio Giancarlo se lo esperaba. De terminar su carrera pasando desapercibido en el fondo de la grilla con Force India. A llevar el Force India a la pole, al podio y terminar en Monza corriendo con la Ferrari. Como para no “sentirse en el séptimo cielo.”
"Es cierto que siempre ha sido mi ambición hacer esto y que Vijay haya permitido que se convierta en realidad es muy generoso. Espero, por mi parte, haber ayudado a Force India a crecer e ir por el buen camino para lograr sus propios objetivos. Ahora tienen un equipo muy competitivo y les deseo lo mejor," se despedía por su parte Fisichella.
“Para cualquier piloto italiano, un puesto en carrera para Ferrari es un sueño y Giancarlo no es una excepción. Nadie debe interponerse en algo así. Además, el acuerdo garantizará el futuro de Giancarlo a largo plazo con Ferrari y no sería correcto poner eso en peligro, sobre todo cuando Giancarlo ha hecho una contribución tan importante a Force India," declaraba ayer Vijay Mallya confirmando el pase de su piloto a Maranello. Liberación que Giancarlo no se cansó de agradecer, aunque a estas alturas no sé quién debería agradecer a quién.
"Hemos elegido a Fisichella porque podemos esperar que haga una valiosa contribución en esta última parte de la temporada. Giancarlo ha demostrado durante toda su larga carrera que es rápido y competitivo y estamos orgullosos de poder tener a un piloto italiano en nuestra carrera de casa," le daba la bienvenida ayer, a la Scudería, Stefano Domenicali.
"Queremos dar las gracias a Luca Badoer por el espíritu de equipo que ha demostrado en estas circunstancias. Es una pena que no haya podido demostrar su auténtico talento en estas dos últimas carreras, que ha afrontado en condiciones que cualquiera habría encontrado difíciles," eran la palabras de agradecimiento de Domenicali para el ahora ex probador del equipo.
¿Porqué lo llamo ex probador a Luca Badoer? Porque Giancarlo no llega a Ferrari sólo para apagar el incendio en la butaca del desestimado hombre de Montebelluna, sino también para quedarse con su puesto de tester el año que viene.
"Hemos considerado cuál sería su futuro papel en el equipo en un futuro inmediato, teniendo también en cuenta sus años de experiencia, y será el piloto de reserva en 2010," confirmaba ayer Domenicali, quien rápidamente había citado a la sensación de Roma para que se conociera con los técnicos y se midiera en la tan soñada y ansiada Ferrari.
"Quiero decir que me sabe mal por Luca: sé cuánto le importaba correr en Monza a manos del F60 de Ferrari porque, para un piloto italiano, poder conducir la rossa delante de los tifosi es lo máximo.”
“Estoy en el séptimo cielo. Aún me cuesta creer que esté cumpliendo el sueño de mi vida, algo por lo que quiero dar las gracias a Ferrari y a su presidente, Luca di Montezemolo"
"Durante la última semana me han ocurrido cosas increíbles: la pole y el segundo puesto en Spa y ahora la llamada de Ferrari, que cuenta conmigo para correr en las últimas cinco carreras de la temporada. Daré todo lo que pueda para recompensar a la Scuderia por esta gran oportunidad: sé que no será fácil, pero voy a darlo todo para obtener los mejores resultados".
Luca Di Montezemolo ya le ha dado el bautizo al veterano nuevo piloto de la Scudería. "Elegir a Fisichella viene dado por varias razones, la primera es que se lo merece. Él está en muy buena forma y es un piloto experto", explicaba Di Montezemolo, a la televisión italiana TG1.
Si se lo merece, claro que se lo merece. En Spa, Fisico casi comete un milagro similar al que Sebastian Vettel logró el año pasado justamente en Monza. Pero si me preguntan por Luca, aunque sus resultados sean pobres a las claras, no se lo merece. Lo dijo Giancarlo, no hay sueño más grande para cualquier profesional que se inicia en cualquier parte del mundo, que no sea correr una Ferrari de F1 y si es italiano y el circuito es Monza, pues… que más agregar, se acaban las palabras.
Ferrari no sólo bajo a Badoer, sino que además rompió una década de fidelidad que el italiano tuvo con el Cavallino Rampante, relación en la que importantes escuderías intentaron oficiar como ambiciosas amantes, ofreciéndoles jugosas ofertas al ahora despedido probador, para que contara donde estaba el secreto de la década más exitosa de la historia de Ferrari.
"Me gustaría dar las gracias a Luca Badoer, que, una vez más, se ha mostrado tan comprometido con el equipo Ferrari," declaraba para finalizar el presidente de Maranello.
El campeonato ya está perdido para la Scudería, no digo que Giancarlo no se lo merezca, pero si había una forma de agradecer a Luca por todos los servicios prestados, ese agradecimiento hubiera sido dejarlo correr en Monza sin interesar cuál fuera el resultado.
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