Sólo llevamos disputadas seis carreras de la temporada 2008 pero ya hay claros ganadores y perdedores en la parrilla de la Fórmula 1. En términos de escuderías, BMW Sauber están inequívocamente en el lugar que les correspondía, pero mientras que Robert Kubica está demostrando una gran solidez y fortaleza al volante, su compañero de equipo, Nick Heidfeld, parece estar en horas bajas.
En lo que a estadísticas se refiere, la comparación entre este año y el pasado es sorprendente. Cuando Heidfeld llegó a Montreal en 2007 tenía en su haber 18 puntos conseguidos en cinco carreras y tenía siete puntos de ventaja sobre Kubica. Y el resto de la temporada, a partir de conseguir su segundo podio en Canadá hasta el final de la temporada en Brasil, siempre se mantuvo por delante de su joven compañero.
Muchos creyeron este año sería algo parecido, pero hasta el momento ha resultado ser justamente lo contrario. Esta semana Heidfeld llega a Canadá con 20 puntos en seis carreras, aparentemente un resultado razonable. Pero Kubica, sin embargo, tiene 32.
En algún momento, de alguna manera, Heidfeld ha perdido temporalmente su empuje, y como consecuencia sus objetivos para 2008 se han visto mermados. Considerando que Kubica ha demostrado una mejora y el BMW Sauber F1.08 parece mejor coche que el del año pasado, Heidfeld ha luchado hasta el punto de que el piloto polaco ha calificado por delante de él en cada carrera excepto en la carrera de Australia , en donde Heidfeld consiguió el segundo lugar y Kubica no acabó la carrera.
Según Heidfeld (y su equipo), sus problemas se derivan de su incapacidad para calentar los neumáticos Bridgestone tan pronto como sus competidores. A diferencia del año pasado, las gomas del 2008 parecen favorecer más a los pilotos con un estilo más agresivo, como es el caso de Kubica, que como resultado hace que se consiga más calor en los neumáticos en un tiempo más corto. Heidfeld, tendrá que pulir su suave y fluida técnica de pilotaje si no quiere verse en serios problemas de cara a su renovación.
Es un factor especialmente importante cuando se trata de ser rápido a una sola vuelta, por lo tanto, es en la calificación donde Heidfeld está perdiendo más terreno, algo que tiene un impacto importante en la consecución de sus objetivos. En Bahrein, Kubica consiguió la Pole, mientras que Heidfeld no consiguió pasar de la sexta posición. Y el cuento ha sido similar en las demás carreras. Hasta ahora las actuaciones de Heidfeld el sábado no han superado la cuarta posición en la parrilla de salida (y en Mónaco solo conseguía ser 13º), mientras que Kubica nunca se ha quedado por detrás del quinto puesto en lo que va de temporada.
El ritmo de carrera de Heidfeld (consiguió una vuelta rápida en Malasia) es tan firme como siempre, pero el alemán se ve atrapado en una situación en la que lucha por brillar el domingo a causa de su pobre ritmo del día anterior. También ha sido víctima de la mala suerte. En Malasia, tuvo una colisión con Trulli en la primera vuelta, mientras que en España se vio obligado a repostar cuando el coche de seguridad estaba en pista y el carril de boxes cerrado, y la posterior sanción lo dejaron fuera de los puntos.
Ahora Heidfeld tendrá que trabajar a pleno rendimiento con su equipo. Y así como Kubica y sus ingenieros lograron adaptar gradualmente su estilo y la puesta a punto del coche para sacar más rendimiento a los neumáticos, favoreciendo su estilo de conducción, Heidfeld debe ahora hacer lo mismo.
De hecho, ya está trabajando duro tratando de hacer precisamente eso, muy consciente de que se enfrenta a una severa prueba para su capacidad de adaptación como piloto. La única pregunta es ¿podrá hacerlo a tiempo para repetir su segundo puesto de Montreal en 2007 este fin de semana del Gran Premio de Canadá, o tendremos que esperar un poco más para ver a Heidfeld mostrando todo su potencial de nuevo?
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