F1 - El mundo de la fórmula uno

En una primera clasificación histórica para el nuevo equipo Brawn GP, Jenson Button se ha reencontrado con la pole y Rubens Barrichello con su vitalidad.
Que el 14 de abril decidan en la FIA si los tres difusores cuestionados son legales, mientras tanto disfrutemos de este comienzo revolucionario de temporada 2009 que nos ha dado tres primeras filas sin una Ferrari, un Renault ni un McLaren y que le ha permitido a Ross Brawn meterse en la historia grande. Es que ningún equipo, a lo largo de la historia de la Fórmula 1, se había metido en la primera fila en su debut de clasificación.
No llovió, ni hubo viento, ni fallaron las plantas motrices de los grandes constructores. Sólo que ahora hay un nuevo reglamento que ha recortado la aerodinámica, que ha devuelto los neumáticos lisos y que les ha permitido a los pilotos tener más incidencia en el manejo, con la ayuda de la brillantez de los ingenieros.
Se ha barajado, se ha dado de nuevo y ahora las cartas la tienen los privados. Hace cuatro semanas Button se veía casi obligado a tomarse un año sabático y Barrichello era empujado al retiro. Hoy se disputaron la pole sólo ellos dos, cuando hasta el año pasado era cosa de McLaren, de Ferrari, de Renault o de BMW. Hace menos de una semana Nico Rosberg se conformaba con tener un poco más de velocidad en el Williams. Hasta la tercera sesión de este sábado no hubo con que darle. Mañana largará quinto y su compañero Kazuki Nakajima decimotercero
Ayer Red Bull y Sebastian Vettel empezaron con el pie izquierdo. Pero el RB5 se enderezó y con el diseño de Adrian Newey como herramienta, el alemán clasificó tercero. Jornada provechosa para la escudería de Milton Keynes que se completó con el décimo tiempo conseguido por Mark Webber.
De los seis coches que mañana encabezaran la parrilla, cuatro son privados. Recién aparece un constructor en la segunda fila, por obra y magia de Robert Kubica que se las arregló para quedar cuarto, cuando su compañero partirá undécimo. Mientras que el otro que le sigue es un Toyota, el de Timo Glock, quien terminó sexto, cuando Jarno Trulli saldrá desde la octava plaza.
Usted se pregunta por los tres campeones de la categoría, por Ferrari, Renault y McLaren. Pues bien, la nueva F1 los ha mandado momentáneamente para atrás.
Felipe Massa apenas pudo alcanzar el séptimo tiempo en ventaja de Kimi Raikkonen que clasificó noveno. Fernando Alonso no pudo pasar de la segunda manga logrando como mejor resultado el duodécimo lugar en la parrilla. Mientras que el ahora campeón defensor Lewis Hamilton largará decimoquinto, detrás de Heikki Kovalainen que parte un puesto adelante, producto de haberse quedado sin caja al final de la primera sesión.
En la primera manga eliminatoria se dio lo esperable. Las duplas de Force India (Sutil-Fisichella) y Toro Rosso (Bourdais-Buemi) quedaban afuera, acompañadas por Nelsinho Piquet con el segundo Renault.
Pero que en la segunda manga queden en el camino Hamilton, Kovalainen, Nakajima, Alonso y Nick Heidfeld y que los catorce coches que disputaron su pase a la sesión final se hayan agrupado en menos de un segundo, es una muestra incuestionable del cambio de fuerzas en esta revolucionaria F1.